Las Cicatrices del Fuego: Anatomía del Megaincendio que Desnudó la Fragilidad del Territorio Chileno

Las Cicatrices del Fuego: Anatomía del Megaincendio que Desnudó la Fragilidad del Territorio Chileno
2025-07-14
  • La investigación del megaincendio giró desde los autores materiales hacia la responsabilidad institucional, abriendo un debate sobre la gestión de la catástrofe.
  • La tragedia expuso una crisis subyacente: el crecimiento de asentamientos informales en zonas de alto riesgo, ignorada por la planificación urbana.
  • Más allá de la reconstrucción, el desastre obliga a Chile a cuestionar su modelo de desarrollo territorial y su histórica incapacidad para prevenir catástrofes anunciadas.

El Eco de las Llamas: De la Búsqueda de Culpables a la Interpelación del Sistema

A meses del megaincendio que dejó 137 fallecidos y un paisaje de devastación en la Región de Valparaíso, el foco de la noticia se ha desplazado. La detención inicial de funcionarios de CONAF y Bomberos como presuntos autores materiales del fuego fue solo el primer acto de un drama mucho más profundo. Hoy, la investigación ha entrado en una fase crítica y reveladora: la que busca determinar las responsabilidades institucionales. La Fiscalía ha abierto una arista para indagar si la magnitud de la catástrofe fue producto de negligencias en la cadena de mando, desde los municipios hasta el gobierno central.

Las familias de las víctimas, a través de sus abogados, han solicitado formalmente que se tome declaración a figuras clave como la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, la exministra del Interior, Carolina Tohá, y el propio Presidente Gabriel Boric. Esta acción no solo busca justicia para sus pérdidas, sino que instala una pregunta incómoda en el debate público: ¿Pudo haberse evitado esta tragedia? La respuesta parece trascender la acción de quienes iniciaron el fuego y apunta a un sistema que, según expertos, estaba diseñado para fallar.

El Territorio como Zona de Sacrificio: Campamentos y Ausencia de Planificación

El fuego no avanzó sobre un territorio virgen, sino sobre las fisuras de un modelo de desarrollo urbano profundamente desigual. Datos recientes de TECHO-Chile, publicados meses después de la catástrofe, revelan una realidad alarmante: el número de familias viviendo en campamentos en Chile ha aumentado a más de 120 mil, con un crecimiento explosivo en regiones como Valparaíso. Muchas de las víctimas y de las miles de viviendas destruidas se encontraban en asentamientos informales, emplazados en quebradas y cerros sin la infraestructura básica para la prevención o evacuación.

Esta vulnerabilidad no es un accidente, sino una consecuencia directa de la falta de planificación. Un estudio del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN) y la UC, publicado en julio, arrojó una cifra lapidaria: el 79% de las comunas de Chile no cuenta con planes reguladores que incorporen adecuadamente las amenazas naturales. Las zonas afectadas por el incendio, como Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, son parte de esta estadística. Se construyó y se habitó en zonas de riesgo evidente, mientras la burocracia y la falta de visión política —la llamada "permisología" que denuncian expertos en logística y urbanismo— impedían actualizar los instrumentos de ordenamiento territorial.

Perspectivas en Tensión: ¿Reconstruir o Refundar?

La discusión actual se mueve en dos planos paralelos y, a ratos, contradictorios. Por un lado, la urgencia de la reconstrucción choca con la lentitud del aparato estatal. Las familias afectadas exigen soluciones habitacionales rápidas, pero la entrega de viviendas definitivas avanza a un ritmo que genera frustración y prolonga la precariedad.

Por otro lado, desde la academia y organizaciones civiles, emerge una voz crítica que advierte contra el riesgo de "reconstruir la misma vulnerabilidad". La disyuntiva es clara: ¿Se levantarán las mismas casas en los mismos lugares de riesgo, o se aprovechará esta dolorosa oportunidad para repensar el territorio? Esta perspectiva choca con la realidad de miles de familias que no tienen otra opción habitacional y con un Estado que históricamente ha optado por soluciones reactivas en lugar de preventivas.

La tragedia de Valparaíso se ha convertido así en un espejo para todo el país. Evidencia una cultura que, como señaló un columnista de la Liga Marítima en otro contexto, "gobierna de espaldas" a sus realidades geográficas y sociales. Se planifica como si Chile no fuera un país de terremotos, tsunamis e incendios, ignorando que la próxima catástrofe es solo una cuestión de tiempo.

Un Debate Abierto: Las Cicatrices que Exigen un Cambio

El megaincendio de Valparaíso no es un capítulo cerrado. La investigación sobre las responsabilidades políticas y administrativas apenas comienza y sus resultados podrían redefinir los estándares de la gestión pública ante desastres. La reconstrucción, más que un desafío de ingeniería, es una prueba de fuego para la capacidad del Estado de ofrecer soluciones justas y seguras.

Las cenizas dejaron al descubierto las fallas estructurales de un país que ha permitido que sus ciudades crezcan de forma descontrolada, empujando a los más vulnerables a las zonas más peligrosas. La pregunta que resuena en las quebradas de Viña del Mar y Quilpué es si Chile aprenderá la lección o si esperará a que el próximo desastre anunciado vuelva a recordarnos, de la forma más brutal, las consecuencias de ignorar el territorio que habitamos.

El evento, ocurrido hace más de 60 días, ha evolucionado de una catástrofe natural a un complejo caso judicial y un profundo debate social. Sus consecuencias a largo plazo —la detención de sospechosos, el inicio de un polémico plan de reconstrucción y el impacto persistente en las comunidades afectadas— ya son visibles y analizables. La historia permite una reflexión profunda sobre la planificación urbana, la desigualdad social, la intencionalidad en los desastres y la capacidad de respuesta del Estado, mostrando un cambio significativo en la narrativa pública desde el hecho inicial hasta sus secuelas actuales.