La Guerra Arancelaria Dos Meses Después:De la Disrupción Global a la Incertidumbre Negociada

La Guerra Arancelaria Dos Meses Después:De la Disrupción Global a la Incertidumbre Negociada
2025-07-14

- El shock inicial de los aranceles unilaterales ha evolucionado hacia una compleja fase de negociaciones bilaterales y resistencias legales.

- El impacto económico es tangible: Alemania enfrenta estancamiento, mientras Wall Street teme daños a largo plazo por propuestas que afectan la inversión extranjera.

- El conflicto reveló fracturas no solo entre naciones, sino también dentro de Estados Unidos, poniendo a prueba los cimientos del orden comercial global.

El Eco de una Decisión que Remeció al Mundo

Han pasado más de sesenta días desde que la administración del presidente estadounidense Donald Trump anunciara una drástica e inesperada política de aranceles recíprocos, un evento que los mercados bautizaron como el “Día de la Liberación”. Lo que en abril fue un estallido de incertidumbre global, hoy se ha decantado en un escenario complejo, de consecuencias visibles y narrativas aún en disputa. La onda expansiva inicial, que impuso tasas del 10% a socios como Chile y un abrumador 145% a China, ha dejado de ser un titular de última hora para convertirse en el telón de fondo de una nueva y precaria normalidad económica.

Las Consecuencias Visibles: De la Industria Alemana a Wall Street

El impacto más elocuente de la medida no tardó en manifestarse en Europa. Alemania, motor industrial del continente y economía altamente dependiente de las exportaciones, se vio forzada a sincerar sus proyecciones. El gobierno germano rebajó su previsión de crecimiento para 2025 a un 0%, una cifra que el ministro de Economía, Robert Habeck, atribuyó directamente a “la política comercial de Donald Trump”. Para una nación donde Estados Unidos es el principal socio comercial, los aranceles sobre sectores clave como el automotriz y el farmacéutico representaron un golpe directo a su modelo económico. El propio Bundesbank, el banco central alemán, advirtió sobre el riesgo de una “ligera recesión”, evidenciando que las réplicas del sismo arancelario trascendían con creces el eje Washington-Beijing.

Pero la resistencia no solo fue externa. Dentro de Estados Unidos, la política generó fracturas profundas y diversas formas de oposición.

1. La Vía Legal: El estado de California, cuya economía por sí sola supera a la de la mayoría de los países del mundo, optó por la confrontación judicial. Su gobernador, Gavin Newsom, impugnó la medida argumentando que la administración Trump carecía de la “autoridad unilateral” para imponer una subida de gravámenes de tal magnitud. Esta acción no solo representó un desafío político interno, sino que cuestionó la legalidad misma del pilar central de la nueva doctrina comercial.

2. La Alarma Financiera: Simultáneamente, Wall Street encendió sus propias alarmas, pero por un flanco distinto. La preocupación se centró en la “Sección 899” de un proyecto de ley fiscal complementario, que permitiría gravar las inversiones extranjeras provenientes de países considerados fiscalmente “injustos”. Analistas de gigantes como Morgan Stanley y JPMorgan advirtieron que esta medida podría desincentivar la llegada de capital extranjero, debilitar el dólar y, paradójicamente, dificultar el financiamiento de la creciente deuda pública estadounidense. Calificada como una “herida autoinfligida” por expertos de PGIM Fixed Income, la propuesta evidenció una disonancia fundamental: una política diseñada para proteger la economía estadounidense era percibida como una amenaza por su propio corazón financiero.

Estrategias Divergentes: La Negociación Chilena y el Duelo de Titanes

Frente al desafío, las respuestas nacionales variaron. Chile, afectado con un arancel general del 10%, optó por una vía pragmática y diplomática. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, lideró las gestiones en Washington, basando la esperanza chilena en el precedente del acuerdo comercial de Estados Unidos con México y Canadá (USMCA), donde se respetaron las exenciones arancelarias preexistentes en su Tratado de Libre Comercio (TLC). La estrategia chilena fue clara: no escalar el conflicto, sino apelar a los marcos legales vigentes y a la lógica comercial.

En paralelo, el enfrentamiento principal entre Estados Unidos y China transitaba desde la confrontación máxima hacia una tensa negociación. Tras admitir que el arancel del 145% era “muy alto”, la administración Trump accedió a una tregua de 90 días, llevando la tasa al 30% a cambio de una rebaja china al 10%. Las conversaciones, que tuvieron un capítulo clave en Londres, se centraron en puntos estratégicos: la exigencia estadounidense de normalizar las exportaciones chinas de tierras raras —vitales para la tecnología y defensa— y la demanda de Beijing de que se revisaran los controles a la exportación de sus productos.

Un Futuro Incierto: Entre la Amenaza y el Diálogo

A más de dos meses del anuncio original, el panorama está lejos de resolverse. La guerra arancelaria ha mutado. La agresividad unilateral inicial ha sido matizada por la realidad económica, la resistencia interna y la inevitable complejidad de la negociación diplomática. Sin embargo, la incertidumbre persiste. A mediados de junio, el propio presidente Trump volvió a amenazar con enviar “cartas” a sus socios comerciales para imponer condiciones de forma unilateral, demostrando que el impulso disruptivo sigue latente.

El resultado actual no es la paz comercial, sino un equilibrio inestable donde las amenazas coexisten con el diálogo. El debate ya no es si la globalización ha cambiado, sino cómo navegar en sus nuevas y turbulentas aguas, donde las viejas reglas han sido puestas en jaque y las nuevas aún no terminan de escribirse.

La historia posee una madurez temporal que permite analizarla más allá de la coyuntura inmediata. Sus efectos en los mercados globales, las relaciones diplomáticas y las economías nacionales son ya visibles y cuantificables. La narrativa ha evolucionado desde las amenazas iniciales hasta las negociaciones, los desafíos legales internos y las repercusiones internacionales, ofreciendo un arco completo para un análisis profundo sobre el futuro de la globalización, el poder económico y la estabilidad del orden mundial.