Ola de calor extremo en la Región Metropolitana: ¿Cómo enfrentar un riesgo inminente?
La Región Metropolitana y parte de la Región de Valparaíso se encuentran bajo una alerta por calor extremo emitida por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) para este 3 de diciembre de 2025. Las temperaturas podrían alcanzar los 35 °C, con una sensación térmica que podría superar los 40 °C en algunas áreas, lo que plantea serios desafíos tanto para la salud pública como para la seguridad ambiental.
El fenómeno se debe a una dorsal en altura, una masa de aire caliente que se asienta sobre la zona, impidiendo la entrada de aire más fresco. Este evento ha llevado a las autoridades a activar una alerta preventiva por el alto riesgo de incendios forestales en la región, dado que las condiciones son propicias para la rápida propagación del fuego en áreas urbanas y rurales.
La alerta por calor extremo se extiende desde la mañana hasta la noche de hoy. Según el pronóstico, el litoral de Valparaíso podría registrar temperaturas de hasta 28 °C, mientras que el valle y la cordillera de la costa de la Región Metropolitana alcanzarán hasta 35 °C. La Corporación Nacional Forestal (Conaf) ha identificado zonas con alta probabilidad de ignición y propagación de incendios, activando su sistema de monitoreo para responder rápidamente a cualquier eventualidad.
En respuesta a esta crisis, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) ha emitido recomendaciones cruciales para la población. Entre las más destacadas se encuentran:
- Mantenerse hidratado: Beber agua constantemente, incluso si no se siente sed.
- Evitar la exposición al sol: Limitar las actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día y usar protección solar.
- Cuidado con los grupos vulnerables: Prestar especial atención a niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas, que son más susceptibles a los efectos del calor.
"La sensación térmica puede superar los 40 °C, lo que representa un riesgo significativo para la salud pública", advierte el meteorólogo Alejandro Sepúlveda. Además, se sugiere que las personas mantengan sus hogares frescos, utilizando cortinas y evitando el uso de aparatos electrónicos innecesarios que generen calor.
La comunidad se enfrenta a un desafío considerable en este contexto, donde las altas temperaturas no solo afectan la salud, sino que también incrementan el riesgo de incendios forestales, lo que podría resultar en pérdidas materiales y ambientales significativas. La coordinación entre las autoridades y la población será clave para mitigar los efectos de esta ola de calor, que recuerda la necesidad de estar preparados ante fenómenos climáticos extremos, cada vez más frecuentes en el contexto del cambio climático.
En conclusión, la situación actual en la Región Metropolitana subraya la importancia de la prevención y la preparación ante condiciones climáticas adversas, donde la colaboración entre ciudadanos y autoridades puede marcar la diferencia en la reducción de riesgos y la protección del bienestar colectivo.