Compliance corporativo en Chile: ¿herramienta de integridad o excusa para la inmovilidad?: La paradoja que enfrenta la gestión empresarial en 2025

Compliance corporativo en Chile: ¿herramienta de integridad o excusa para la inmovilidad?: La paradoja que enfrenta la gestión empresarial en 2025
Economía
Empresas y Negocios
2025-11-23
Fuentes
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- Compliance como barrera para la toma de decisiones estratégicas.

- Dilema entre prudencia y parálisis en directorios y gerencias.

- Impacto en innovación y creación de valor en el mercado chileno.

El compliance corporativo en Chile ha dejado de ser una mera herramienta de prevención para convertirse en un campo de batalla donde se enfrenta la integridad empresarial con la inercia burocrática. Desde mediados de 2025, diversas empresas y organismos reguladores han evidenciado un aumento en la implementación de modelos de compliance que, lejos de facilitar decisiones responsables, han generado una cultura de inmovilidad y miedo a tomar riesgos.

La historia comenzó a tomar forma a comienzos de año, cuando una serie de casos emblemáticos de incumplimientos normativos llevaron a las compañías a reforzar sus políticas internas. Sin embargo, con el paso de los meses, expertos y actores del mundo empresarial comenzaron a alertar sobre un fenómeno preocupante: el compliance se estaba transformando en una excusa para no decidir.

“El compliance mal entendido se ha convertido en una trinchera que premia la inmovilidad y castiga el juicio profesional con burocracia”, señala una directora de empresas nacional, quien advierte que la prudencia extrema, disfrazada de resguardo reputacional, paraliza la capacidad de innovación y adaptación.

Desde la perspectiva política, sectores conservadores aplauden el rigor y la cautela, argumentando que en un contexto de creciente escrutinio social y legal, la prioridad debe ser evitar cualquier riesgo que pueda derivar en sanciones o escándalos. En contraste, voces liberales y del mundo emprendedor critican que esta visión excesivamente defensiva limita la competitividad y la capacidad de las empresas chilenas para generar valor en mercados dinámicos.

En regiones como el Biobío y Antofagasta, donde la minería y la energía impulsan la economía local, directores y gerentes reportan que la burocracia del compliance ha ralentizado proyectos estratégicos, afectando no solo la rentabilidad sino también la generación de empleo. Mientras tanto, en Santiago, el debate se centra en la necesidad de equilibrar la responsabilidad con la agilidad para que las empresas no queden atrapadas en un laberinto de aprobaciones y controles internos que diluyen la toma de decisiones.

Desde el punto de vista social, trabajadores y sindicatos observan con ambivalencia este fenómeno. Por un lado, valoran que el compliance contribuya a ambientes laborales más éticos y transparentes; por otro, temen que la parálisis corporativa termine afectando la estabilidad laboral y las oportunidades de crecimiento.

“No se trata de evitar todo riesgo, sino de gestionarlo con criterio”, resume un académico experto en ética empresarial, quien invita a repensar el compliance como un medio para actuar con integridad y no como un fin que paraliza la estrategia.

La verdad que emerge tras meses de análisis y múltiples fuentes es que el compliance en Chile está en una encrucijada: o se convierte en un facilitador de buenas prácticas y decisiones responsables, o se institucionaliza como un mecanismo de miedo y burocracia que termina minando la capacidad de las empresas para innovar y aportar al desarrollo.

En definitiva, la paradoja chilena del compliance revela que la búsqueda de seguridad no puede ser a costa de la capacidad de actuar con juicio y creatividad. El desafío está en recuperar un equilibrio donde la integridad y la responsabilidad impulsen, en lugar de frenar, el dinamismo empresarial.

Fuentes consultadas incluyen análisis de expertos en ética corporativa, testimonios de directivos regionales, académicos en gestión empresarial y reportes de organismos reguladores publicados entre junio y octubre de 2025.