Santiago Morning confirmado en el abismo: el TAS ratifica el descenso a Segunda División - Un golpe que desnuda las fracturas del fútbol chileno

El destino está sellado. El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) confirmó el descenso de Santiago Morning a la Segunda División, la tercera categoría del fútbol profesional chileno. Esta decisión, definitiva e inapelable, cierra un capítulo que se venía gestando desde marzo de este año, cuando la Segunda Sala del Tribunal de Disciplina le restó nueve puntos al club por incumplimientos administrativos relacionados con el atraso en el pago de cotizaciones previsionales.

El golpe fue duro y esperado por algunos, pero devastador para otros. Luis Fañández, gerente general de Santiago Morning, declaró a Primera B Chile que "el Tribunal pretendió legislar y ellos deben aplicar la ley, no legislar". La apelación presentada ante el TAS buscaba revertir esta sanción, pero fue rechazada sin contemplaciones, además con la imposición de costas que ascienden a dos mil francos suizos.

El contexto de un club en crisis

Santiago Morning no solo enfrentó problemas en la cancha, sino que también una profunda crisis institucional. En marzo, la sanción por no pagar oportunamente las cotizaciones previsionales de octubre y noviembre de 2024 marcó el inicio de una cascada de problemas. A ello se sumó un proceso paralelo que terminó con la pérdida de puntos por la presencia indebida de Esteban Paredes, director deportivo, impartiendo instrucciones desde la banca en partidos contra Magallanes y Cobreloa, sancionados con multa y reversión de resultados.

Estas decisiones han encendido un debate más amplio en el fútbol chileno sobre la gestión de clubes y la rigurosidad de los tribunales deportivos. Para algunos, la sanción es justa y necesaria para mantener la disciplina y el orden; para otros, es un castigo excesivo que pone en riesgo la viabilidad de instituciones históricas.

Diversidad de voces y perspectivas

Desde la dirigencia, la postura oficial es de apego a la normativa y respeto a la resolución del TAS, aunque con un dejo de impotencia y crítica hacia lo que consideran una interpretación estricta y poco flexible de la reglamentación.

Los hinchas, por su parte, viven una catarsis amarga. Un socio histórico señaló a La Tercera: "Es como ver caer a un gigante dormido, duele en el alma, pero también es un llamado de atención para que el club se reconstruya desde sus bases". La comunidad bohemia se enfrenta a la realidad de una categoría que históricamente ha sido marginal y con escasa visibilidad.

Expertos en gestión deportiva y analistas coinciden en que este caso desnuda las fragilidades del fútbol chileno, especialmente en categorías menores, donde la falta de recursos, profesionalización y apoyo institucional conspiran contra la sustentabilidad.

Verdades y consecuencias a mediano plazo

Este fallo inapelable del TAS no solo significa un descenso deportivo, sino también un punto de inflexión para Santiago Morning y la estructura del fútbol nacional. El club deberá afrontar la dura realidad de competir en la Segunda División, con menos ingresos, menor exposición y un desafío enorme para mantener su identidad y proyecto deportivo.

Además, este episodio pone en evidencia la necesidad de una revisión profunda de las normativas y mecanismos de apoyo a clubes en crisis, para evitar que instituciones centenarias se desplomen por razones administrativas.

En definitiva, el descenso de Santiago Morning es mucho más que un resultado en una tabla de posiciones; es la manifestación de una crisis estructural que obliga a reflexionar sobre el futuro del fútbol chileno, la profesionalización de sus clubes y el equilibrio entre justicia deportiva y sustentabilidad.

Fuentes: La Tercera, Primera B Chile, declaraciones oficiales del club y análisis de expertos en gestión deportiva.