Elecciones primarias presidenciales 2025: ¿Quiénes realmente pueden votar? Un filtro que redefine la participación ciudadana

Elecciones primarias presidenciales 2025: ¿Quiénes realmente pueden votar? Un filtro que redefine la participación ciudadana
Actualidad
Elecciones
2025-11-24
Fuentes
elpais.com www.latercera.com cooperativa.cl cooperativa.cl www.latercera.com elpais.com cooperativa.cl www.latercera.com www.latercera.com ellibero.cl www.latercera.com www.latercera.com www.gob.cl cooperativa.cl

- Voto voluntario limitado a militantes de pactos y personas independientes.

- Exclusión explícita de afiliados a partidos fuera del pacto.

- Requisitos formales que condicionan la participación: lápiz azul, cédula vigente o con hasta un año vencida.

El pasado 29 de junio de 2025 se llevó a cabo la primera instancia electoral del año: las elecciones primarias presidenciales. Este proceso, que en teoría busca ampliar la participación ciudadana para definir candidatos presidenciales, ha mostrado una complejidad que trasciende lo meramente formal.

Desde el Servicio Electoral (Servel), se aclaró que no todas las personas están habilitadas para votar. La votación es voluntaria, pero solo pueden participar quienes estén afiliados a los partidos que integran el pacto oficial o personas independientes no militantes. Quedan excluidos los afiliados a partidos que no pactaron participar en esta primaria, una decisión que ha generado debates sobre la representatividad y la inclusividad del proceso.

El pacto electoral está conformado por el Partido Socialista, Frente Amplio, Partido Liberal, Federación Regionalista Verde Social, Partido por la Democracia, Partido Radical, Partido Comunista y Partido Acción Humanista. Esta coalición define un filtro político explícito que limita quién puede influir en la selección de candidatos presidenciales.

En términos prácticos, para sufragar se requiere presentar la cédula de identidad, la que puede estar vencida hasta un año antes del día de la elección, y usar el lápiz azul facilitado en la mesa. Además, el Servel informó que la información sobre los locales de votación y la designación de vocales de mesa estaba disponible en su página oficial, buscando facilitar el proceso.

Este mecanismo ha generado distintas reacciones entre actores políticos y sociales. Por un lado, sectores de izquierda y centroizquierda defienden el pacto como una forma de garantizar una primaria ordenada y coherente ideológicamente. “Es fundamental que quienes definan a los candidatos compartan una base programática común para evitar dispersión y confusión”, argumentan desde el Partido Socialista.

En contraste, voces críticas, incluyendo partidos fuera del pacto y movimientos ciudadanos, cuestionan la exclusión de afiliados y la limitación del voto voluntario. “Esto no es una primaria abierta, sino una selección con candados que restringen la democracia participativa”, señalan desde partidos emergentes y organizaciones sociales.

Regionalmente, la participación y el impacto también han sido dispares. En zonas urbanas, la convocatoria fue relativamente alta, mientras que en regiones más aisladas o con menor tradición de militancia partidaria, la participación fue baja, evidenciando una brecha que cuestiona la representatividad del proceso a nivel nacional.

Desde la perspectiva ciudadana, la información técnica sobre quién puede votar y cómo hacerlo generó confusión y desinformación, a pesar de los esfuerzos del Servel. Este fenómeno evidencia un desafío comunicacional y educativo para futuros procesos electorales, donde la claridad y accesibilidad de la información son clave para fortalecer la confianza en la democracia.

En conclusión, este proceso de primarias presidenciales ha dejado en evidencia un sistema electoral que, aunque busca ordenar la competencia política, impone filtros que limitan la participación plena. La exclusión explícita de ciertos militantes y la voluntariedad condicionada del voto plantean tensiones entre la representatividad y la estrategia política.

Este episodio invita a reflexionar sobre la necesidad de avanzar hacia mecanismos más inclusivos y transparentes que permitan a la ciudadanía, en toda su diversidad, ejercer un rol activo en la definición de sus líderes. La tensión entre orden y apertura en las primarias chilenas no es un problema nuevo, pero su reciente manifestación pone en el centro del debate la esencia misma de la democracia participativa en Chile.