Gran Rancherazo Nacional 2025: Un fenómeno cultural que trascendió la música dieciochera
El Gran Rancherazo Nacional 2025, celebrado el pasado 6 de septiembre en el Club Hípico de Santiago, se ha consolidado como mucho más que una simple previa a las Fiestas Patrias. Con una asistencia que superó las 15 mil personas, el evento reunió a exponentes emblemáticos como Zúmbale Primo, Amar Azul, La Descendencia Chilena y Los Vikings 5, consolidando un espacio donde la música tropical, ranchera y cumbia chilena se entrelazaron en un fenómeno cultural de alcance nacional.
Un escenario de tensiones y celebraciones
En el epicentro del evento se desplegaron diversas fuerzas sociales y culturales. Para algunos sectores, principalmente los más jóvenes y urbanos, el Rancherazo representó una reafirmación de identidad popular y un espacio de encuentro comunitario. “Fue una fiesta donde nos sentimos representados, con música que habla de nuestra realidad y tradiciones”, afirmó una asistente de 22 años, estudiante universitaria.
Sin embargo, voces críticas desde círculos culturales y políticos cuestionaron la masificación de la música comercial, argumentando que el evento podría diluir la riqueza tradicional de las Fiestas Patrias. “Se corre el riesgo de convertir una celebración histórica en un mero espectáculo de consumo masivo”, señaló un académico especializado en folclore chileno.
Impacto económico y territorial
La organización reportó ventas que superaron los 300 millones de pesos, lo que ha incentivado a municipios y empresarios a considerar la repetición y expansión del evento en regiones. No obstante, la logística y el impacto ambiental en el Club Hípico generaron debates sobre la sustentabilidad de eventos de esta magnitud en espacios urbanos.
Desde la perspectiva regional, agrupaciones culturales de zonas rurales expresaron su preocupación por la centralización del evento en Santiago, pues consideran que la música tropical y ranchera tienen raíces profundas en territorios del sur y norte del país.
Consecuencias y aprendizajes
A casi tres meses de su realización, el Gran Rancherazo Nacional 2025 ha dejado una huella palpable en la cultura popular chilena y en la industria del entretenimiento. Se constata que la demanda por espacios masivos que celebren identidades populares está en alza, pero también que la tensión entre tradición y comercialización sigue vigente.
La diversidad de opiniones, desde la celebración hasta la crítica, revela que este fenómeno cultural es un espejo de las complejidades sociales chilenas: la búsqueda de pertenencia, la tensión entre lo urbano y lo rural, y el desafío de preservar la autenticidad en un mercado globalizado.
En definitiva, el Rancherazo no solo fue un concierto, sino un escenario donde se confrontaron y dialogaron múltiples relatos sobre lo que significa ser chileno en el siglo XXI.