Estados Unidos presiona a España por gasto en defensa: un choque que revela tensiones en la OTAN
Un ultimátum con ecos de vieja diplomacia
En junio de 2025, el expresidente estadounidense Donald Trump lanzó una amenaza pública contra España, único país de la OTAN que no se comprometía a aumentar su gasto en defensa hasta el 5% del PIB, según el acuerdo de la alianza atlántica. La advertencia fue clara: 'Les haremos pagar el doble', afirmó, prometiendo negociar personalmente para imponer represalias comerciales.
Este enfrentamiento no es solo una disputa sobre números, sino un choque de visiones sobre la responsabilidad compartida en la defensa europea. España, bajo el gobierno de Pedro Sánchez, sostiene que cumplirá con sus compromisos alcanzando un 2,1% del PIB, cifra avalada por técnicos de Defensa y, según el propio Sánchez, respaldada por la OTAN.
Sin embargo, el secretario general de la alianza, Mark Rutte, y la administración estadounidense insisten en que el estándar debe ser un 3,5% para defensa básica más un 1,5% adicional, totalizando el 5%.
Perspectivas encontradas: soberanía vs. presión externa
Desde Madrid, la postura es que el aumento abrupto y obligatorio del gasto podría afectar la economía interna y desviar recursos de otras prioridades sociales. Además, España argumenta que su contribución técnica y estratégica no se mide solo en cifras sino en capacidades específicas.
"Esta es una cuestión de soberanía y de equilibrio presupuestario", comentan fuentes del Ministerio de Defensa español. Por otro lado, en Washington, la narrativa es que la seguridad colectiva requiere compromisos firmes y equitativos, y que el incumplimiento español es 'injusto con la OTAN y con Estados Unidos'.
La OTAN en el centro del debate
El acuerdo de La Haya, que busca un gasto conjunto del 5% del PIB en defensa, es interpretado de manera divergente. Mientras Estados Unidos lo presenta como una victoria para la alianza y la civilización occidental, España y algunos aliados europeos ven en él un desafío a modelos de defensa más equilibrados y a la autonomía fiscal.
Además, el potencial impacto en las relaciones comerciales genera incertidumbre. La amenaza de Trump de imponer aranceles dobles a España, aunque poco clara en su ejecución debido a los acuerdos comerciales de la Unión Europea, añade una capa de tensión que va más allá del ámbito militar.
Voces ciudadanas y académicas
En España, sectores sociales y académicos muestran división. Algunos defienden la necesidad de fortalecer la defensa ante un entorno global incierto, mientras otros alertan sobre el riesgo de militarizar excesivamente el presupuesto nacional en detrimento de políticas sociales.
En Estados Unidos, la presión por parte de figuras políticas y militares para que los aliados europeos asuman mayor responsabilidad financiera en defensa se mantiene firme, reflejando un cambio en la política exterior post-2020.
Conclusiones y consecuencias visibles
Este episodio revela una tensión persistente en la OTAN: cómo equilibrar las responsabilidades financieras y estratégicas entre sus miembros sin erosionar la cohesión interna. España, con su postura más conservadora en gasto militar, desafía un consenso que Estados Unidos intenta imponer con vehemencia.
La amenaza comercial, aunque aún difusa en su aplicación, marca un precedente preocupante que podría afectar no solo la seguridad, sino también la economía y la diplomacia europea.
Finalmente, este choque pone en evidencia que la alianza atlántica enfrenta no solo amenazas externas, sino también conflictos internos que requieren diálogo profundo y respeto a las particularidades nacionales para mantener su unidad y eficacia en el largo plazo.
Fuentes consultadas incluyen BBC News Mundo, declaraciones oficiales de la OTAN y análisis de expertos en relaciones internacionales.