La llegada del sistema frontal a la Región Metropolitana: entre alivios y desafíos inesperados

La llegada del sistema frontal a la Región Metropolitana: entre alivios y desafíos inesperados
Actualidad
Sociedad
2025-11-25
Fuentes
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- Intensas lluvias y vientos moderados impactaron la Región Metropolitana durante el fin de semana.

- Diferencias en la percepción ciudadana sobre la gestión preventiva y las consecuencias inmediatas.

- Debate abierto sobre el cambio climático y su relación con estos eventos meteorológicos extremos.

Un sistema frontal que se anticipó con días de aviso cumplió su promesa y dejó huella en la Región Metropolitana durante el fin de semana del 14 y 15 de junio de 2025. Desde la tarde del sábado 14, comenzaron las precipitaciones en sectores rurales como Buin, Paine, Melipilla e Isla de Maipo, extendiéndose hacia Santiago capital entre las 18:00 y 19:00 horas. Los vientos, aunque presentes, no superaron los 25 kilómetros por hora, y las lluvias cesaron en la madrugada del lunes 16. Este fenómeno, que se esperaba con cierta inquietud, trajo consigo una mezcla de alivio y preocupación, dejando en evidencia las tensiones entre distintos actores sociales y políticos.

Un alivio para algunos, un desafío para otros

Para sectores agrícolas y ambientalistas, las lluvias fueron una bendición tras meses de sequía prolongada. “Estas precipitaciones son fundamentales para la recuperación de los suelos y la recarga hídrica”, señaló María González, vocera de una organización de pequeños agricultores del valle central. Sin embargo, no todos compartieron este optimismo.

En la capital, la movilidad se vio afectada en horas punta, generando críticas a la planificación urbana y a la capacidad de respuesta municipal. “La ciudad no está preparada para eventos climáticos que se están volviendo cada vez más frecuentes e intensos”, afirmó el concejal opositor Carlos Méndez, apuntando a la falta de infraestructura adecuada.

Perspectivas políticas y sociales en pugna

El Gobierno, a través de la Dirección Meteorológica y el Ministerio del Interior, defendió la anticipación y las alertas emitidas con anticipación. “Se activaron protocolos y se trabajó coordinadamente con municipios y servicios de emergencia”, declararon desde la subsecretaría del Interior. Sin embargo, voces críticas desde partidos de oposición y organizaciones civiles cuestionaron la efectividad de estas medidas, señalando que la respuesta fue insuficiente para evitar anegamientos y cortes de suministro eléctrico en zonas vulnerables.

Desde un enfoque regional, la experiencia fue heterogénea. Mientras en la zona sur de la RM el impacto fue menor, en sectores periféricos y rurales las consecuencias se sintieron con mayor crudeza, evidenciando brechas históricas en infraestructura y servicios básicos.

Cambio climático en el centro del debate

Este episodio no puede desligarse del contexto global y nacional del cambio climático. Expertos en meteorología y ciencias ambientales han señalado que la frecuencia e intensidad de estos sistemas frontales están aumentando. “Lo ocurrido es un síntoma más de un clima que se está alterando, con consecuencias directas para la sociedad y la economía”, explicó el académico Alejandro Sepúlveda, quien anticipó además que nuevos frentes podrían afectar la capital en los próximos días, incluso con nieve en sectores precordilleranos.

Este escenario ha abierto un espacio de reflexión sobre la necesidad urgente de políticas públicas integrales que aborden la mitigación y adaptación al cambio climático, así como la mejora en la gestión de riesgos y la resiliencia urbana.

Constataciones y aprendizajes

Tras el paso del sistema frontal, queda claro que la anticipación y la emisión de alertas fueron acertadas, pero la capacidad de respuesta en terreno mostró falencias evidentes. La disparidad en el impacto entre zonas urbanas y rurales pone en evidencia la persistente desigualdad territorial. Además, el debate político refleja un país aún dividido sobre cómo enfrentar los desafíos ambientales y sociales que estos eventos traen consigo.

En definitiva, este episodio es una invitación a mirar más allá del momento inmediato: a entender que el cambio climático no es una amenaza lejana, sino una realidad palpable que exige diálogo plural, inversión estratégica y compromiso ciudadano para transformar estas tragedias en oportunidades de aprendizaje y mejora colectiva.