La escalada en Oriente Medio: ¿un conflicto irreversible o una oportunidad perdida?

La escalada en Oriente Medio: ¿un conflicto irreversible o una oportunidad perdida?
Internacional
Medio Oriente
2025-11-25
Fuentes
cooperativa.cl english.elpais.com cooperativa.cl www.bbc.com www.df.cl elpais.com cooperativa.cl elpais.com elpais.com www.latercera.com www.latercera.com

- Tres meses de tensión creciente entre Israel, Irán y Estados Unidos.

- Diferentes discursos oficiales que muestran un choque de intereses y narrativas.

- Impactos regionales y globales que comienzan a delinear un nuevo equilibrio de poder.

A mediados de junio de 2025, el mundo fue testigo de una serie de ataques militares que marcaron un antes y un después en la ya frágil estabilidad de Oriente Medio. Israel lanzó la llamada Operación "Rising Lion" contra posiciones iraníes, con el objetivo declarado de frenar la amenaza nuclear que Teherán representa para Tel Aviv. Esta acción no fue un hecho aislado, sino la culminación de meses de tensiones y advertencias, en las que el expresidente estadounidense Donald Trump jugó un papel central con sus declaraciones y ultimátums a Irán.

Desde Washington, Trump afirmó que su administración había dado a Irán "una oportunidad detrás de otra" para llegar a un acuerdo que detuviera el avance nuclear iraní. "Les dimos una oportunidad y no la aprovecharon. Recibieron un golpe muy duro... y aún queda mucho por venir," señaló, resaltando que los próximos ataques serían aún más severos.

Sin embargo, esta postura encontró ecos dispares. Mientras Trump y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu coincidían en que Irán no debía poseer armas nucleares, otros actores estadounidenses, como el secretario de Estado Marco Rubio, negaron la participación directa de Estados Unidos en las operaciones militares, evidenciando un matiz en la política exterior norteamericana.

En Irán, la narrativa oficial rechazó las acciones israelíes y estadounidenses, calificándolas de agresiones injustificadas y reafirmando su derecho a desarrollar tecnología nuclear con fines pacíficos. Este contraste de discursos refleja la profunda división política y estratégica que atraviesa la región.

Desde una perspectiva regional, países vecinos observan con preocupación cómo este conflicto puede desestabilizar aún más un área ya marcada por disputas sectarias y rivalidades geopolíticas. En particular, actores como Arabia Saudita, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos han manifestado su inquietud por las posibles consecuencias en seguridad y economía.

Por otro lado, voces ciudadanas y organizaciones civiles en Oriente Medio han expresado temor ante la escalada bélica, denunciando que los costos humanos y sociales podrían superar con creces cualquier beneficio estratégico.

En términos globales, la escalada ha tensionado las relaciones internacionales, afectando mercados energéticos y generando debates sobre la eficacia de la diplomacia frente al uso de la fuerza.

Tras cinco meses desde el inicio de la Operación "Rising Lion", el conflicto no ha mostrado señales claras de desescalada. Las negociaciones diplomáticas permanecen estancadas, mientras que la región sufre las consecuencias económicas y humanitarias.

Este episodio deja varias conclusiones claras: primero, que la combinación de discursos beligerantes y acciones militares directas ha profundizado la división entre Irán y sus adversarios; segundo, que la comunidad internacional enfrenta un desafío complejo para mediar sin perder legitimidad; y tercero, que la población civil continúa siendo la principal víctima de esta tragedia.

En definitiva, la historia que se despliega en Oriente Medio no es solo un choque de ejércitos o intereses políticos, sino una tragedia humana que invita a reflexionar sobre el costo real de la confrontación y la urgente necesidad de caminos de diálogo y entendimiento.