
Un descenso al alma y la tragedia de la paternidad
El suicidio de Fernando Carvajal, un joven de 17 años en Puerto Montt el pasado 12 de julio de 2025 abrió una herida profunda en su padre, el médico y epidemiólogo Yuri Carvajal. En su libro "Nékuia", escrito durante los días de permiso laboral que la ley chilena otorga a los padres en duelo por la muerte de un hijo, Carvajal busca dialogar con el alma de Fernando y entender su desgarro.
"Nada de esto desaparece si a 11 días de emanciparte la policía descuelga tu cuerpito de un árbol... Tu vida merece ser interpretada", escribe Carvajal, intentando darle sentido a un acto que, más allá de lo personal, representa un problema colectivo: en Chile, cada año se suicidan cerca de 60 menores de edad, un fenómeno que afecta a familias en todo el país.
El relato del padre revela la fragilidad invisible de su hijo, quien en vida mostró una fachada sólida pero cargaba dolores profundos, expresados en cartas que anticipaban su estado anímico. La relación padre-hijo, marcada por la distancia y la búsqueda de identidad, se fracturó en un contexto donde los espacios de diálogo parecen insuficientes. Carvajal denuncia que la inversión en salud mental en Chile tiende a privilegiar medicamentos sobre la creación de espacios de escucha y acompañamiento.
La complejidad de conocer a un hijo
En paralelo, el ensayo "Quizá no lo sepamos nunca" plantea la dificultad para los padres de conocer realmente qué guardan sus hijos, qué callan y qué sufren en silencio. La crianza se revela como un ejercicio de incertidumbre constante, donde el amor se mezcla con la ansiedad y el miedo a no estar a la altura.
"Lo más difícil de ser padre es saber qué se guarda un hijo por no herir, por miedo a no ser comprendido", escribe José Luis Sastre, recordándonos que la paternidad, en su esencia, es una experiencia de aprendizaje y vulnerabilidad compartida.
Padres en la línea de fuego: violencia y pérdida
El drama personal se cruza con la violencia urbana que también golpea a las familias chilenas. En octubre de 2025, un padre y su hijo resultaron heridos de bala en Lo Espejo, un ataque que aún permanece bajo investigación y que expone la inseguridad en sectores populares.
Meses antes, en julio, la muerte violenta de un padre en Rancagua, asesinado tras acompañar a su hijo a vender una consola de videojuegos pactada por Marketplace, conmocionó a la comunidad y reabrió el debate sobre los riesgos de las transacciones digitales y la violencia en espacios públicos.
Otro caso emblemático es el del padre de un carabinero asesinado en 2022, que denunció complicidades y fallas en el sistema penitenciario tras la fuga de su homicida, evidenciando la frustración y el dolor no solo por la pérdida, sino por la sensación de impunidad.
Diversas voces, un mismo escenario
Estas historias, aunque diversas en sus circunstancias, convergen en un escenario común: la dificultad para los padres de proteger, comprender y acompañar a sus hijos en un contexto social complejo. Desde la mirada íntima y dolorosa de un padre que perdió a su hijo por suicidio, hasta la denuncia pública de la violencia y la inseguridad que vulneran a las familias, el desafío es múltiple.
Las perspectivas sociales y políticas coinciden en señalar la necesidad de fortalecer los espacios de diálogo, la atención en salud mental y la seguridad ciudadana, pero chocan con la realidad de un Estado que lucha por responder a estas demandas con eficacia y sensibilidad.
Verdades y consecuencias
La paternidad en Chile en 2025 se encuentra en una encrucijada marcada por la fragilidad emocional, la violencia social y la incertidumbre. La historia de Fernando Carvajal y su padre es un espejo que refleja la ausencia de canales adecuados para la transmisión intergeneracional y la atención a la salud mental. La violencia urbana, por su parte, añade una capa de riesgo tangible que afecta directamente a las familias.
Estas realidades nos confrontan con la urgente necesidad de repensar el rol del Estado, la comunidad y las propias familias en la protección y acompañamiento de los más vulnerables. La paternidad, en su complejidad, no es solo un asunto privado sino un desafío colectivo que interpela a toda la sociedad chilena.
2025-10-02