Rusia desafía a EE.UU. en la ONU con propuesta alternativa para la paz en Gaza: un pulso que revela las fracturas internacionales

Rusia desafía a EE.UU. en la ONU con propuesta alternativa para la paz en Gaza: un pulso que revela las fracturas internacionales
Internacional
Medio Oriente
2025-11-26
Fuentes
elpais.com www.latercera.com english.elpais.com elpais.com cooperativa.cl www.latercera.com cooperativa.cl es.wired.com elpais.com elpais.com elpais.com www.latercera.com elpais.com cooperativa.cl

- Disputa diplomática entre Rusia y EE.UU. en el Consejo de Seguridad de la ONU.

- Diferencias estratégicas sobre el despliegue de fuerzas de paz y la solución de dos estados.

- Impacto regional y global que tensiona aún más un conflicto ya desgarrador.

El tablero de Medio Oriente vuelve a mostrar sus grietas, esta vez en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia y Estados Unidos protagonizan un enfrentamiento diplomático que va más allá de las palabras y pone en evidencia las profundas divisiones internacionales sobre cómo lograr la paz en Gaza.

El 14 de noviembre de 2025, la Misión Permanente de Rusia ante la ONU presentó un borrador alternativo al plan de paz estadounidense para Gaza, buscando ajustar la iniciativa original para que se apegue "en plena conformidad con decisiones de largo plazo previamente acordadas del Consejo de Seguridad". Esta propuesta, lejos de ser un simple matiz, implica un cambio sustancial en la estrategia para estabilizar la región, incluyendo el despliegue de un contingente de fuerzas de paz y la instauración de una administración en Gaza.

Dos visiones contrapuestas

Mientras EE.UU. ha promovido un plan de tregua que prioriza un alto el fuego temporal y la liberación escalonada de rehenes, Rusia insiste en una solución que respete el marco jurídico internacional y la solución de dos Estados, con un rol activo del Consejo de Seguridad para garantizar la estabilidad.

Desde la perspectiva estadounidense, según declaraciones recogidas en junio de 2025, la prioridad ha sido asegurar una tregua pragmática que permita la entrada de ayuda humanitaria y la liberación parcial de rehenes, aunque sin comprometerse explícitamente a un fin definitivo del conflicto ni al retiro total de las tropas israelíes. “La propuesta incluye una garantía más clara, aunque no definitiva, para el fin de la guerra en Gaza”, señalaban fuentes cercanas al mediador palestino-estadounidense Bishara Bahbah.

Por su parte, Rusia critica esta aproximación por considerarla insuficiente y busca que la ONU asuma un papel más activo y vinculante, con fuerzas de paz que garanticen un cese duradero de la violencia. Su borrador de 10 puntos también reclama que el Secretario General prepare un informe con opciones para implementar el plan, incluyendo el despliegue de seguridad internacional.

Voces en el terreno y la región

En Gaza y en Israel, la propuesta estadounidense ha sido recibida con escepticismo. Hamas mantiene su demanda inamovible de un alto el fuego definitivo y la retirada total de las tropas israelíes, mientras que Israel se muestra reticente a comprometerse más allá de un alto el fuego temporal. Esta dinámica ha complicado la negociación y ha prolongado el sufrimiento de la población civil.

Desde la región, países como Egipto, Qatar y Turquía, reconocidos mediadores, han trabajado incansablemente para facilitar el diálogo, pero la división entre las grandes potencias y las condiciones impuestas por las partes en conflicto han limitado sus avances.

Consecuencias y aprendizajes

A más de un mes de la presentación rusa, el Consejo de Seguridad no ha logrado consensuar un texto único, evidenciando la dificultad de conciliar intereses divergentes en un conflicto con raíces históricas profundas y múltiples actores involucrados.

Este desencuentro diplomático refleja no solo la complejidad del conflicto israelí-palestino, sino también la competencia geopolítica entre Estados Unidos y Rusia, que utiliza la arena de la ONU para proyectar influencia y moldear el orden internacional a su favor.

Para la comunidad internacional, la lección es clara: sin un compromiso genuino y multilateral que reconozca las demandas legítimas de todas las partes, cualquier plan de paz está condenado a ser parcial y efímero. La propuesta rusa, aunque criticada por Washington, pone sobre la mesa la necesidad de un marco jurídico sólido y mecanismos de implementación claros, aspectos que han sido históricamente relegados.

En definitiva, el conflicto en Gaza continúa siendo un escenario donde convergen tragedia humana y pugnas políticas globales, y la diplomacia internacional se enfrenta a su mayor desafío: transformar las palabras en acciones que detengan el sufrimiento y construyan una paz duradera.