El futuro incierto de SQM sin Codelco: un viraje femenino en medio de la tormenta

El futuro incierto de SQM sin Codelco: un viraje femenino en medio de la tormenta
Economía
Minería y Energía
2025-11-26
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Tres mujeres al mando, un acuerdo en jaque, el litio como apuesta estratégica: la historia de SQM se juega en un escenario donde la política, la economía y la identidad empresarial chocan en un duelo con consecuencias a largo plazo.

En junio de 2025, el acuerdo entre SQM, la minera no metálica más relevante de Chile, y Codelco, la estatal del cobre, comenzó a tambalear. La falta de aprobación por parte del regulador chino y la consulta indígena en San Pedro de Atacama pusieron en jaque un pacto que prometía consolidar el liderazgo de SQM en el negocio del litio. A esto se sumó la politización del tema en medio de la campaña presidencial, con voces como la de Evelyn Matthei, candidata de Chile Vamos, anunciando revisiones críticas.

En este contexto, Julio Ponce, histórico controlador de SQM, anunció su salida de las sociedades Cascadas y el traspaso de poder a su hija, Francisca Ponce, mientras que Gina Ocqueteau ascendió a la presidencia de SQM y Catalina Silva se mantiene como gerenta general. Este triunvirato femenino no solo representa un cambio generacional, sino también una nueva forma de enfrentar un escenario complejo.

Desde la empresa, pese a la incertidumbre, se mantiene un discurso optimista. Un alto ejecutivo reconoció que, aunque el acuerdo con Codelco es clave para el desarrollo del proyecto Salar Futuro a partir de 2031, SQM ya busca diversificar sus operaciones y avanzar en inversiones en Australia y China. "Tenemos que seguir operando… lo único que no podríamos hacer es desarrollar el proyecto Salar Futuro", admitió.

Los analistas, por su parte, coinciden en que en el corto plazo el impacto financiero será limitado, dado que el contrato vigente se extiende hasta 2030. Sin embargo, anticipan volatilidad en la acción de SQM en los mercados, ligada tanto a la evolución del acuerdo como a las fluctuaciones del precio internacional del litio. José Ignacio Pérez, analista del Bci, señaló que la empresa está diversificando geográficamente sus operaciones y que el mercado tiene claro cuál es el plan, aunque la compañía no lo haya explicitado.

En el plano político, la disputa refleja tensiones profundas. Los sectores más conservadores ven con recelo la alianza con Codelco, mientras que en la izquierda y entre comunidades indígenas se cuestionan las implicancias ambientales y sociales del proyecto. La consulta indígena en San Pedro de Atacama no solo es un trámite legal, sino un símbolo de la demanda por reconocimiento y participación real en las decisiones extractivas.

Este enfrentamiento pone en escena un choque entre la urgencia del desarrollo económico y las reivindicaciones sociales y territoriales, con SQM y Codelco como protagonistas atrapados en un juego de poder y legitimidad.

La verdad que emerge es que, más allá de la incertidumbre inmediata, SQM está en una encrucijada estratégica: debe equilibrar su ambición de crecimiento en el litio —un recurso clave para la transición energética global— con las complejidades políticas, sociales y regulatorias que Chile enfrenta hoy. El viraje hacia un liderazgo femenino podría marcar una nueva etapa en la gestión y negociación, pero no garantiza la solución de las tensiones de fondo.

En definitiva, la caída del acuerdo con Codelco sería un golpe para el desarrollo del proyecto Salar Futuro y un desafío para la continuidad de SQM en Chile, obligando a la empresa a acelerar su diversificación internacional. Pero también es una oportunidad para repensar los modelos de minería y su relación con las comunidades y el Estado, en un país que busca equilibrar crecimiento, justicia y sostenibilidad.

Así, el escenario que parecía cerrado se abre a un debate más profundo, donde las certezas se disuelven y el futuro queda en suspenso, ante la mirada atenta de la sociedad chilena y los mercados globales.

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