En un escenario que parecía reservado a la nostalgia y la celebración, la reunión de Oasis en 2025 ha desplegado un drama que trasciende la música y se instala en la compleja dinámica familiar y comercial de sus protagonistas.El 4 de julio, en el Principality Stadium de Cardiff, la emblemática banda britpop inició su gira de reunión tras 16 años de separación. Un evento largamente esperado que, sin embargo, no ha logrado borrar las tensiones que marcaron la historia de los hermanos Gallagher.
Peggy Gallagher, madre de Noel y Liam, ha declarado ser la instigadora de este reencuentro. “Fui la instigadora, sí. Pero claro, ¿no iba a suceder siempre en algún momento?” afirmó en entrevista con el Mail on Sunday. Desde sus 82 años, Peggy observa con una mezcla de felicidad y estrés este retorno, consciente del peso emocional que implica para sus hijos.“Es genial, porque nadie quiere que sus hijos se peleen, ¿verdad? Me alegraré cuando todo termine, porque me estresa demasiado”, confesó.
La preparación para la gira no ha estado exenta de dificultades. Liam Gallagher, en su estilo irreverente y directo, calificó inicialmente los ensayos como “sonaban jodidamente asquerosos”, aunque luego matizó señalando que la experiencia fue “espiritual” y “bíblica”. Su incorporación tardía a los ensayos, iniciados a fines de mayo, no ha logrado borrar la sensación de un proceso tenso y lleno de desafíos técnicos y personales.
La alineación para la gira, además de los hermanos Gallagher, incluye a músicos históricos como Gem Archer, Paul "Bonehead" Arthurs, Andy Bell y Mikey Rowe, con la incorporación del baterista Joey Waronker, quien ha sido descrito por Liam como “el mejor”. Waronker, con un currículum que incluye colaboraciones con Beck y REM, aporta experiencia a un grupo que busca reencontrar su sonido clásico.
Mientras la banda se prepara para una serie de conciertos que incluye una esperada fecha en el Estadio Nacional de Chile el 19 de noviembre, la vida personal de los Gallagher sigue siendo foco de atención. Liam enfrenta una demanda millonaria por la manutención de Gemma, hija fruto de un romance extramatrimonial con la periodista Liza Ghorbani, a quien nunca ha querido conocer.Desde 2013, Ghorbani ha exigido un aumento de la pensión, argumentando que Gemma, que tiene autismo, requiere mayores cuidados. La cifra provisional que podría alcanzar Liam supera las 500.000 libras anuales, un monto que refleja no solo la capacidad económica del cantante, potenciada por la lucrativa gira, sino también la complejidad de sus relaciones familiares.
Desde el ámbito artístico, la reunión de Oasis es vista como una oportunidad para revivir un ícono del britpop y ofrecer a sus seguidores un cierre esperado. Sin embargo, voces críticas señalan que la gira también es un reflejo de las tensiones no resueltas entre Noel y Liam, cuya relación ha oscilado entre enemistad y reconciliación pública.
La prensa especializada destaca que, aunque la música sigue siendo el eje, el espectáculo se ha visto permeado por episodios que recuerdan a un drama familiar: demandas legales, declaraciones mordaces y la presión mediática constante.
La gira de reunión de Oasis es más que un retorno musical: es un escenario donde convergen la reconciliación y el conflicto, la nostalgia y la realidad económica, el arte y la vida personal. Los hechos muestran que, pese al éxito comercial asegurado, las heridas entre los Gallagher no están completamente cicatrizadas.
Este fenómeno invita a reflexionar sobre cómo la industria musical y los medios construyen narrativas que mezclan la creación artística con la exposición de la intimidad, generando en el público una experiencia que va más allá del concierto y se adentra en la tragedia humana detrás del espectáculo.
En definitiva, Oasis en 2025 es un recordatorio de que incluso los íconos pueden ser vulnerables y que el regreso a los escenarios puede ser tan complicado como el camino que los llevó a la fama.