Volcamiento fatal en San Fernando: el bus de dos pisos que abrió heridas y debates
Una mañana que no se olvidará
El lunes 26 de mayo de 2025, a las 06:30 horas, un bus de dos pisos que transportaba a 44 pasajeros volcó en el kilómetro 132 de la Ruta 5 Sur, en la comuna de San Fernando, Región de O’Higgins. El vehículo, que se desplazaba hacia el norte, perdió el control cerca del cruce La Paloma, desatando una tragedia que dejó al menos dos personas fallecidas y decenas de heridos. La emergencia movilizó a Bomberos, SAMU y Carabineros, quienes enfrentaron la compleja tarea de rescatar y asistir a los afectados.
El choque de perspectivas: seguridad vs. responsabilidad individual
Este accidente no solo abrió heridas físicas, sino también un debate público intenso. Por un lado, autoridades regionales y nacionales han señalado la necesidad de reforzar la fiscalización y regulación del transporte interurbano, especialmente de buses de gran tamaño como los de dos pisos, que presentan desafíos técnicos y de seguridad específicos.
“Este hecho nos obliga a revisar con rigor las condiciones en que operan estas máquinas y el cumplimiento estricto de las normativas vigentes,” declaró el intendente de la Región de O’Higgins. En paralelo, expertos en seguridad vial advierten que la capacitación y la presión sobre los conductores también juegan un rol crucial.
Por otro lado, algunas voces desde el gremio de transportistas y sectores políticos conservadores han apuntado a factores externos como el estado de la ruta, condiciones climáticas y la responsabilidad individual del conductor, quien según investigaciones preliminares, podría haber cometido algún error al volante.
“No podemos cargar toda la culpa sobre las empresas o el Estado, también hay que considerar la formación y condiciones laborales de los choferes,” sostuvo un representante del sindicato de conductores.
Impacto regional y memoria colectiva
La comunidad de San Fernando vivió momentos de conmoción y duelo. Familias y vecinos se volcaron a apoyar a las víctimas, mientras que la congestión en la Ruta 5 Sur se extendió por horas, afectando la movilidad y la economía local.
A semanas del accidente, organizaciones sociales han impulsado campañas para mejorar la seguridad vial y exigir mayores inversiones en infraestructura y control. La tragedia también ha reabierto el debate sobre la necesidad de modernizar el parque vehicular y adaptar las normativas a las nuevas realidades del transporte.
Verdades confirmadas y lecciones pendientes
Tras meses de investigaciones, la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Carabineros concluyó que la pérdida de control del vehículo fue producto de una combinación de factores: un posible exceso de velocidad, condiciones técnicas del bus y una curva peligrosa en el sector.
No se encontraron indicios de fallas mecánicas graves previas, pero sí se detectaron deficiencias en el mantenimiento preventivo. Además, la presión por cumplir horarios y la fatiga del conductor fueron señaladas como elementos agravantes.
Esta tragedia evidencia la compleja interacción entre regulaciones, condiciones laborales, infraestructura y cultura de seguridad vial en Chile. Mientras las familias de las víctimas buscan justicia y reparación, el país enfrenta un espejo incómodo que exige un compromiso real y sostenido para evitar que se repitan estas tragedias.
En definitiva, el volcamiento del bus en San Fernando no es solo una noticia de un día, sino un llamado a la reflexión profunda sobre cómo transitamos, literalmente, hacia un futuro más seguro y humano.