
El fútbol chileno no solo mueve masas en los estadios, sino también en el cerebro de sus seguidores. Un estudio publicado el 15 de noviembre en la revista Radiology de la Sociedad Estadounidense de Radiología, liderado por científicos chilenos, ha arrojado luz sobre los mecanismos cerebrales que se activan en los hinchas de los dos clubes más populares del país: Colo Colo y Universidad de Chile.
El trabajo reunió a 43 hombres fanáticos de ambas escuadras, quienes fueron sometidos a resonancia magnética funcional mientras observaban 63 goles reales de partidos de sus equipos y rivales. Los resultados mostraron que cuando el equipo favorito anotaba, se activaba el sistema de recompensa cerebral, relacionado con sensaciones de placer y felicidad. Por el contrario, ante goles rivales, se activaban zonas vinculadas con la reflexión y el autocontrol, aunque en los hinchas más fanáticos esta última área podía debilitarse, dando paso a reacciones impulsivas.
“Cuando su equipo gana, el sistema de recompensa en el cerebro se activa”, explicó Francisco Zamorano Mendieta, líder del estudio, en declaraciones recogidas por Infobae.
El estudio no solo se detuvo en las reacciones emocionales inmediatas, sino que también buscó comprender cómo el fanatismo futbolístico refleja el sentido de pertenencia a un grupo, con sus luces y sombras. La lealtad a un club puede crear lazos sociales positivos, pero también alimentar rivalidades y comportamientos irracionales o conflictivos.
“Este estudio apunta a iluminar los comportamientos y dinámicas ligados a la rivalidad extrema, la agresión y la afiliación social dentro y entre grupos de fanáticos”, analizó Zamorano. Así, el fútbol se convierte en un laboratorio para observar cómo se manifiestan emociones y conductas que pueden extrapolarse a otros fanatismos, como los políticos o religiosos, pero en un terreno menos polémico.
Desde la perspectiva social, expertos en psicología destacan que el estudio aporta evidencia científica a la comprensión de la identidad grupal y sus efectos en la conducta humana. Sin embargo, algunos críticos advierten que centrarse en el fanatismo deportivo podría minimizar la complejidad y gravedad de otros tipos de fanatismos que tienen consecuencias más profundas en la sociedad.
En el ámbito político, voces de diversos sectores reconocen el valor del estudio para entender cómo las emociones intensas pueden influir en la polarización y los conflictos, pero insisten en que el deporte no es un espejo perfecto de esas dinámicas.
A más de dos semanas de la publicación, el estudio ha generado un debate enriquecedor sobre las emociones colectivas y la gestión de la pasión en la sociedad chilena. Entre las conclusiones más sólidas se cuenta que el fanatismo deportivo activa circuitos cerebrales que explican tanto la alegría desbordada como la frustración violenta, y que estos hallazgos pueden servir para diseñar estrategias educativas y de prevención en contextos de rivalidad social.
Finalmente, este trabajo invita a mirar el fútbol no solo como espectáculo o negocio, sino como un fenómeno humano complejo que refleja nuestras emociones más profundas y los desafíos de convivir en comunidad.
Fuentes: La Tercera, Infobae, Sociedad Estadounidense de Radiología.