
Un temporal esperado, un desafío cumplido y otro por venir. Así puede resumirse el paso del sistema frontal y el río atmosférico que, entre abril y octubre de 2025, afectó con fuerza inédita a la zona centro sur de Chile, desde la Región Metropolitana hasta Aysén. El fenómeno, anunciado con semanas de anticipación por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), dejó acumulados de hasta 150 mm en sectores cordilleranos y precipitaciones significativas en Santiago y otras ciudades.
El 29 de abril, la DMC alertó sobre la llegada de un gran sistema frontal con vientos extremos y lluvias que afectarían desde el Biobío hasta Aysén, con vientos que superaron los 100 km/h en sectores australes. La meteoróloga Viviana Urbina explicó que la orientación zonal del sistema provocó que las nubes chocaran con la cordillera, generando lluvias concentradas en la precordillera y cordillera.
En julio, la llegada de un río atmosférico – una corriente de vapor de agua en la atmósfera – se sumó a la complejidad del escenario. El 28 de julio, la DMC emitió alertas meteorológicas para la Región Metropolitana y zonas aledañas, pronosticando acumulados de hasta 40 mm en Santiago y más de 90 mm en Los Ríos y Los Lagos.
Finalmente, en octubre, un sistema frontal con temperaturas extremas y lluvias en la RM y zonas centrales confirmó la persistencia y variabilidad del fenómeno climático que marcó el 2025.
La diversidad de perspectivas sobre la gestión y consecuencias del temporal es notable. Desde el gobierno, el Ministerio de Obras Públicas y la ONEMI destacaron la activación de planes preventivos y la coordinación interinstitucional para mitigar daños. “La anticipación y los protocolos actualizados permitieron minimizar el impacto en la infraestructura crítica y garantizar la seguridad de la población”, señaló un portavoz oficial.
Sin embargo, sectores de la oposición y organizaciones sociales cuestionaron la eficacia de las medidas. “La vulnerabilidad de barrios periféricos y zonas rurales quedó expuesta. Las alertas no siempre se traducen en respuestas inmediatas para quienes más lo necesitan”, afirmó una representante de una ONG ambiental. En regiones como Los Lagos y La Araucanía, las comunidades mapuche denunciaron que las emergencias climáticas agravan desigualdades históricas y que la ayuda estatal llega tarde o es insuficiente.
Académicos y expertos en cambio climático enfatizan que fenómenos como los observados son parte de un patrón creciente de eventos extremos vinculados al calentamiento global. “Estos episodios son la nueva normalidad, y Chile debe adaptar urgentemente su infraestructura y políticas públicas a esta realidad”, advirtió una climatóloga de la Universidad de Chile.
El balance a semanas del temporal muestra un país que resistió un embate climático severo, pero que también exhibió sus fragilidades. Se reportaron cortes de electricidad, interrupciones en el transporte, daños en viviendas y zonas agrícolas, especialmente en la zona sur. La respuesta de emergencia fue rápida en las grandes ciudades, pero desigual en localidades aisladas.
En términos económicos, las pérdidas preliminares en sectores productivos y de infraestructura alcanzan cifras que aún se están evaluando oficialmente, pero que ya alertan sobre la necesidad de mayor inversión en resiliencia.
Finalmente, la experiencia de este 2025 reaviva el debate sobre la relación entre desarrollo, equidad y medioambiente en Chile. Mientras el país enfrenta la realidad de un clima más volátil, las preguntas sobre cómo proteger a los más vulnerables y preparar a la sociedad para futuros eventos extremos permanecen abiertas.
En conclusión, el paso del sistema frontal y el río atmosférico no solo fue un evento meteorológico, sino un espejo de las tensiones sociales, políticas y ambientales que atraviesan Chile. La tragedia ajena, la lucha por la supervivencia y la búsqueda de soluciones se entrelazan en un escenario que exige reflexión profunda y acción decidida.
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Fuentes consultadas: Dirección Meteorológica de Chile, ONEMI, declaraciones oficiales del Ministerio de Obras Públicas, testimonios de ONG ambientalistas, análisis de expertos climatológicos.
2025-11-05