Cortes eléctricos masivos: ¿Qué revela la crisis energética tras las lluvias de 2025?: Un espejo de vulnerabilidades y respuestas distintas

Cortes eléctricos masivos: ¿Qué revela la crisis energética tras las lluvias de 2025?: Un espejo de vulnerabilidades y respuestas distintas
Actualidad
Sociedad
2025-11-29
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- Más de 55 mil hogares afectados por cortes eléctricos en distintas regiones.

- Desigual impacto regional entre el sur y la Región Metropolitana.

- Debates políticos y sociales sobre infraestructura y gestión de emergencias.

Un fenómeno natural que expuso grietas profundas. Durante los meses de abril y agosto de 2025, Chile enfrentó una serie de lluvias intensas que dejaron a más de 55 mil clientes sin electricidad, con un impacto especialmente severo en la Región Metropolitana y el sur del país. El 25 de abril, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) reportó que 200 mil hogares en el sur quedaron sin suministro, concentrándose en regiones como Biobío, Los Lagos y La Araucanía. Más tarde, el 21 de agosto, se registraron 32 mil usuarios afectados en la capital y sus alrededores, con comunas como Santiago, Pedro Aguirre Cerda y Cerro Navia entre las más golpeadas.

Un choque entre naturaleza e infraestructura

Las lluvias trajeron consigo no solo cortes eléctricos sino también daños colaterales: caída de árboles, voladuras de techos y complicaciones en la infraestructura urbana. Las autoridades meteorológicas emitieron alertas por marejadas y vientos, anticipando la gravedad del evento. Sin embargo, la magnitud del impacto evidenció, para muchos, un déficit estructural en la capacidad de respuesta y resiliencia del sistema eléctrico nacional.

Voces encontradas: ¿responsabilidad o fatalidad?

Desde el espectro político, las opiniones se dividieron. Algunos sectores gubernamentales defendieron la gestión, subrayando la complejidad climática y la rapidez en la movilización de brigadas para la reposición del servicio. “Estos eventos extremos son cada vez más frecuentes y debemos adaptarnos con inversiones sostenibles”, afirmó una autoridad del Ministerio de Energía.

En contraste, partidos de oposición y organizaciones sociales criticaron la falta de planificación y la precariedad de las redes eléctricas, señalando que “la crisis no es solo climática, sino política y técnica”. Comunidades afectadas, especialmente en sectores populares de la RM, expresaron frustración por la demora en la reposición y la insuficiente comunicación oficial.

Impacto regional y desigualdad

Mientras el sur sufría cortes masivos con más de 200 mil hogares afectados en abril, la Región Metropolitana enfrentaba una situación similar meses después, pero con características propias: alta densidad poblacional, zonas urbanas vulnerables y servicios críticos en riesgo. La diferencia en la respuesta y en la visibilidad mediática generó debates sobre la equidad territorial en la gestión de emergencias.

Lecciones y consecuencias

Tras meses de análisis y múltiples informes técnicos, queda claro que la crisis eléctrica de 2025 fue un llamado de atención sobre la necesidad urgente de modernizar la infraestructura, incorporar tecnologías resilientes y fortalecer la coordinación interinstitucional. Además, la experiencia dejó en evidencia la importancia de considerar las voces ciudadanas en el diseño de políticas públicas, especialmente de aquellos sectores más expuestos a la vulnerabilidad.

En definitiva, la tragedia eléctrica no solo expuso la furia de la naturaleza, sino también las tensiones sociales y políticas que atraviesan a Chile. La pregunta que queda es si el país aprenderá de esta lección o si la próxima tormenta revelará las mismas grietas, quizás con consecuencias aún más severas.