Violencia armada en la Región de Coquimbo: tres asesinatos en menos de un año y la urgencia de una respuesta integral

Violencia armada en la Región de Coquimbo: tres asesinatos en menos de un año y la urgencia de una respuesta integral
Actualidad
Crimen y seguridad
2025-11-29
Fuentes
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- Tres homicidios con arma de fuego en Ovalle, Renca y La Serena en menos de siete meses.

- Diversidad de víctimas y contextos, desde un hombre en situación de calle hasta un joven en motel.

- Debate abierto sobre causas y respuestas: inseguridad, exclusión social y eficacia policial.

Un hilo de sangre que atraviesa la Región de Coquimbo y la capital regional, La Serena, ha dejado tres muertes violentas con armas de fuego entre abril y noviembre de 2025.

El 23 de abril, un hombre fue asesinado a disparos en el sector conocido como "Las Compañías" en La Serena, ingresando fallecido a un centro asistencial. La Brigada de Homicidios de la PDI inició una investigación que aún no ha esclarecido plenamente el móvil ni los autores.

El 17 de noviembre, un hombre en situación de calle fue baleado cuatro veces en plena vía pública en la comuna de Renca, en la Región Metropolitana, en un hecho que comenzó con una discusión y terminó en asesinato. La fiscalía activó el trabajo del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) para levantar testimonios y revisar cámaras de seguridad.

Ese mismo día, en Ovalle, Región de Coquimbo, un joven de 22 años fue asesinado dentro de un motel tras la irrupción de un grupo armado que disparó contra él en la madrugada. La Brigada de Homicidios de La Serena y peritos del Laboratorio de Criminalística trabajan para esclarecer la dinámica del crimen y las responsabilidades.

Tres historias, tres realidades, un espejo de la violencia

Estos episodios no sólo se enlazan por el uso de armas de fuego, sino que reflejan distintas aristas de la problemática de la violencia y la inseguridad en Chile.

Desde la perspectiva policial y judicial, el subprefecto José Cáceres, jefe de la Brigada de Homicidios de La Serena, ha insistido en que la investigación de estos casos requiere de un trabajo científico-técnico riguroso para establecer responsabilidades y esclarecer móviles, que hasta ahora permanecen en la sombra.

En la esfera social, activistas y organizaciones que trabajan con personas en situación de calle señalan que el homicidio en Renca expone la vulnerabilidad extrema de un sector marginado de la sociedad, donde la violencia cotidiana se cruza con la ausencia de políticas públicas efectivas. “La exclusión social es un caldo de cultivo para estos hechos”, advierten.

Por otro lado, en Ovalle, la irrupción violenta en un motel genera alarma en la comunidad local, que ve en este crimen un síntoma de la escalada de violencia ligada al narcotráfico y disputas territoriales, aunque las investigaciones aún no confirman esta hipótesis.

El debate político y regional: ¿qué respuesta?

En el plano político, las reacciones no se han hecho esperar. Desde la derecha, voces proponen endurecer las penas y aumentar la presencia policial en las calles, enfatizando la necesidad de mano dura contra la delincuencia.

Mientras tanto, sectores de izquierda y organizaciones sociales llaman a abordar las causas estructurales de la violencia: pobreza, desigualdad, falta de oportunidades y abandono estatal, advirtiendo que la represión por sí sola no resolverá el problema.

En la Región de Coquimbo, autoridades locales reconocen la preocupación ciudadana, pero admiten que la capacidad de respuesta está limitada por recursos y la complejidad de las redes criminales.

Constataciones y consecuencias

Tres asesinatos con armas de fuego en menos de un año en la misma región y en contextos diversos revelan la persistencia y complejidad de la violencia armada en Chile. Las investigaciones en curso muestran que aún no hay certezas sobre los móviles y autores en varios casos.

La multiplicidad de voces y perspectivas evidencia que no existe una solución única ni simple. La tensión entre seguridad ciudadana, justicia efectiva y políticas sociales integrales se mantiene como un desafío urgente.

Este ciclo de violencia provoca un desgaste en la confianza pública hacia las instituciones y plantea la necesidad de un diálogo amplio y profundo que involucre a todos los actores —desde el Estado hasta las comunidades afectadas— para construir respuestas que trasciendan la inmediatez y atiendan las raíces del conflicto.

Solo con una mirada crítica y plural se podrá avanzar hacia un Chile menos violento y más justo.

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Fuentes: InformadorChile (17/11/2025), Cooperativa.cl (17/11/2025 y 23/04/2025), declaraciones oficiales PDI y Ministerio Público.