
En el centro del debate científico actual, un concepto que parece sacado de una novela de ciencia ficción ha emergido con fuerza: los organismos espejo. Estas formas de vida sintética, construidas a partir de moléculas que son imagen especular de las que componen la vida natural, representan una desviación radical de la biología conocida. Un artículo publicado en abril de 2025 en la revista Science, firmado por 38 científicos de renombre, incluidos premios Nobel, alerta sobre los riesgos que implicaría crear estas bacterias espejo y pide una moratoria en su desarrollo.
Las moléculas que constituyen la vida —aminoácidos y azúcares— existen en dos formas tridimensionales, como una mano derecha y una izquierda. La vida tal como la conocemos ha elegido usar siempre una sola "mano": aminoácidos L y azúcares D. Los organismos espejo utilizarían la forma opuesta, con aminoácidos D y azúcares L, creando una biología especular que no interactúa con la vida convencional.
"Es como si los aminoácidos dijeran: voy a hacerlo todo con la mano izquierda, y los azúcares: voy a hacerlo todo con la mano derecha", explicó Javier Santos Moreno, investigador de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
Inicialmente, muchos científicos eran escépticos sobre el peligro que podían representar estas bacterias espejo. Sin embargo, la preocupación ha crecido al considerar que podrían no ser reconocidas por el sistema inmunitario de plantas, animales y humanos, lo que podría provocar infecciones potencialmente mortales que escapen a los mecanismos de defensa actuales. Además, sus depredadores naturales, como virus, tampoco podrían detectarlas, facilitando una propagación incontrolada en el medioambiente.
"No podemos descartar un escenario en el que una bacteria espejo actúe como especie invasora, causando infecciones letales generalizadas", advierte el artículo de Science.
Este escenario plantea un dilema biológico y ecológico sin precedentes, pues la vida espejo podría actuar como una especie invasora invisible y resistente a los controles conocidos.
Mientras que el consenso científico se inclina hacia una pausa en la investigación de organismos espejo replicantes, algunos investigadores destacan que no toda la tecnología espejo implica riesgos iguales. Por ejemplo, la creación de péptidos o proteínas espejo, que no se replican ni se propagan, podría ofrecer beneficios terapéuticos significativos sin los peligros asociados a organismos vivos.
"Los péptidos y proteínas espejo podrían tener aplicaciones en medicina debido a su estabilidad y resistencia a la degradación, y no representan una amenaza de propagación", señala Santos Moreno.
El director del Venter Institute, John Glass, uno de los firmantes del llamado a la moratoria, enfatiza que aún queda una década y enormes desafíos técnicos antes de que esta tecnología sea viable, pero que es crucial anticipar y gestionar los riesgos antes de que esté al alcance.
La comunidad científica ha respondido con un llamado a iniciar diálogos internacionales para definir marcos de gobernanza adecuados. Ya se están organizando reuniones en centros como el Instituto Pasteur en París y universidades en Manchester y Singapur para abordar estas cuestiones.
Este debate no solo es científico, sino ético y social: cómo avanzar en biotecnología radical sin poner en peligro la salud pública y los ecosistemas.
Los organismos espejo representan una frontera desconocida y desafiante en la biología sintética. La evidencia y las voces expertas convergen en la necesidad de detener la creación de organismos vivos espejo hasta comprender y mitigar sus riesgos. Al mismo tiempo, se reconocen las potenciales aplicaciones seguras de biomoléculas espejo para la ciencia y la medicina.
Este episodio recuerda que el progreso científico no es solo cuestión de capacidad técnica, sino de responsabilidad y reflexión profunda sobre las consecuencias que nuestras creaciones pueden tener en el tejido de la vida.
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Fuentes: artículo de Science (2025), declaraciones de John Glass (Venter Institute), Javier Santos Moreno (Universidad Pompeu Fabra), reportajes de Cooperativa.cl y análisis científicos internacionales.