Kast lidera con amplia ventaja en la segunda vuelta: un 15% de indecisos mantiene la incertidumbre

La carrera presidencial hacia la segunda vuelta del 14 de diciembre se presenta con un claro favorito, pero con un escenario que no está exento de sorpresas.

Según la encuesta Cadem publicada el 30 de noviembre, José Antonio Kast lidera con un 58% de las preferencias frente a un 42% de Jeannette Jara. Esta distancia, que se ha mantenido y hasta ampliado en diferentes sondeos durante la última semana, parece consolidar al candidato republicano como el probable próximo presidente de Chile.

Sin embargo, un dato inquietante para el oficialismo y que pone en tensión el relato del triunfo seguro es el porcentaje de votantes indecisos. La encuesta Activa Research Pulso Ciudadano reporta un 15,1% de electores que están 'poco o nada decididos', mientras que Cadem señala que hasta un 20% de la población no sabe o no votaría aún. Esta masa crítica puede ser decisiva en un contexto de alta polarización y donde la movilización del electorado será clave.

Desde una perspectiva política, el apoyo a Kast se cimenta principalmente en preocupaciones sobre seguridad, inmigración y economía, elementos que han sido el eje central de su campaña. “El 57% de sus votantes se identifica con su programa de gobierno, especialmente en estos temas,” señala el análisis de Cadem. En contraste, Jara apela a temas sociales y derechos laborales, con un 44% que valora su cercanía a sus ideas y un 37% que destaca su énfasis en el sueldo mínimo y derechos sociales.

El nivel de definición del voto es alto: el 79% de los encuestados en Data Influye afirma tener su voto ya definido, pero la existencia de un 15% de indecisos mantiene la tensión. Esta dualidad refleja un electorado polarizado pero con un sector significativo que aún puede inclinar la balanza.

La percepción de quién será el próximo presidente también muestra disparidad. Mientras un 62% cree que Kast será el ganador, solo un 25% apuesta por Jara, dejando un 13% que duda o no responde. Esta percepción puede influir en la participación y la estrategia de campaña en los días que quedan.

En el terreno regional y social, las encuestas muestran diferencias en el apoyo según el origen de los votantes de la primera vuelta. Por ejemplo, un 89% de quienes apoyaron a Johannes Kaiser se inclinarían por Kast, mientras que entre los votantes de Franco Parisi hay mayor dispersión, con un 41% aún indeciso.

Desde el comando de Jara, se insiste en que “la verdadera encuesta es el 14 de diciembre” y se busca movilizar a los sectores más críticos y jóvenes que podrían definir el resultado. Por su parte, el equipo de Kast se muestra confiado, apuntando a consolidar su base y captar a los indecisos con un discurso centrado en la estabilidad y la seguridad.

Conclusiones

Este escenario, con un favorito claro pero un porcentaje relevante de indecisos, refleja la complejidad del momento político chileno. La ventaja de Kast no es absoluta ni irreversible, y la segunda vuelta se perfila como un duelo donde la movilización, el discurso y la capacidad de convencer a ese segmento flotante serán decisivos.

La fragmentación del voto y la polarización social se mantienen como desafíos para la democracia chilena, que deberá enfrentar las consecuencias de una elección que no solo definirá un gobierno, sino también el rumbo político y social del país para los próximos años.

En definitiva, la historia que se escribe en estas semanas previas a la elección es la de un coliseo donde los contendientes luchan por la legitimidad y la esperanza de un electorado dividido, mientras Chile observa expectante, consciente de que el desenlace marcará un capítulo crucial para su futuro.