
Colo Colo, uno de los clubes más emblemáticos del fútbol chileno, ha vivido durante 2025 un año marcado por una serie de eventos que han puesto a prueba su identidad, cohesión interna y relación con su hinchada. Las palabras del capitán Esteban Pavez, quien declaró que "la mejor institución del país es Universidad Católica", detonaron una ola de críticas y divisiones internas que aún resuenan en Macul.
Pavez, figura central y referente del equipo, sorprendió al colocar a la UC por encima de Colo Colo desde una perspectiva institucional. Sus declaraciones, recogidas en el podcast del Sifup, no solo causaron rechazo en la dirigencia y en exjugadores históricos, sino que también abrieron un debate sobre la concepción de "grandeza" en el fútbol chileno.
Aníbal Mosa, presidente de Blanco y Negro, respondió que "la institución más grande es Colo Colo, futbolísticamente, socialmente, por trofeos, hinchada". Por su parte, leyendas como Gabriel Mendoza calificaron la frase como "lamentable" y "desubicada", advirtiendo que podría marcar el fin del ciclo de Pavez en el club.
Este episodio refleja una tensión entre el pasado glorioso y las dificultades presentes, donde la identidad del club se debate en público, y donde el peso de la camiseta se siente más pesado que nunca.
Pero no solo las palabras han puesto en jaque a Colo Colo en 2025. En abril, dos hinchas del club murieron en incidentes violentos en el marco de un partido contra Fortaleza, hechos que sacudieron a la opinión pública y llevaron a la Subcomisión de Crimen Organizado de la Cámara de Diputados a citar a autoridades relevantes, incluyendo al ministro de Seguridad, Luis Cordero, y representantes de Carabineros y ANFP.
Diego Schalper (RN), presidente de la subcomisión, señaló que "nuestra apuesta es salir con un plan legislativo para enfrentar el flagelo del crimen organizado en eventos deportivos". Este llamado a la acción legislativa evidencia que la problemática supera el ámbito deportivo y se inserta en un fenómeno social complejo, donde la violencia organizada se infiltra en espacios que deberían ser de encuentro y pasión.
La tragedia dejó al descubierto falencias en la seguridad y la gestión de eventos masivos, y ha obligado a Colo Colo y a las autoridades a repensar sus estrategias para proteger a sus hinchas y recuperar la confianza.
En medio de este escenario, otra figura ligada a Colo Colo ha captado la atención: Carlos Palacios, actual jugador de Boca Juniors, quien en noviembre reconoció que "quedaron cosas pendientes" en su paso por el club y expresó su deseo de regresar cuando esté más maduro.
Palacios disputó 77 partidos con el Cacique entre 2023 y 2024, dejando una huella con 26 goles y 16 asistencias. Su posible retorno no solo es un tema deportivo, sino también simbólico: representa un anhelo de reconstrucción y reconciliación en un club que transita por años turbulentos.
"Me fui bien con la gente, con la directiva, con mis compañeros. En su momento me gustaría volver y ganar un par de cosas que quedaron pendientes", señaló Palacios. Su voz añade una nota de esperanza en medio del debate y la crisis.
Lo que está claro es que Colo Colo enfrenta un momento de tensión donde convergen conflictos internos, desafíos de seguridad y expectativas deportivas. Las palabras del capitán Pavez no solo reflejan una opinión personal, sino que ponen en evidencia las fracturas dentro del club y su entorno.
La violencia que cobró vidas jóvenes es un recordatorio brutal de que el fútbol chileno no está aislado de las problemáticas sociales más profundas. La respuesta de las autoridades y el compromiso de la dirigencia serán fundamentales para evitar que estos episodios se repitan.
Finalmente, la figura de Palacios y su deseo de retorno simbolizan la posibilidad de cerrar heridas y construir un futuro más sólido, aunque para ello será necesario un esfuerzo colectivo que reconozca las complejidades y contradicciones que hoy atraviesan al club más popular de Chile.
Esta historia, en su dramatismo y contradicciones, invita a reflexionar sobre la identidad, la pasión y los desafíos que el fútbol chileno debe enfrentar para mirar hacia adelante con mayor cohesión y seguridad.