La prórroga de aranceles de Trump y la caída del dólar: un vuelco inesperado en la economía chilena

Un giro en la política comercial estadounidense ha sacudido el tablero económico chileno. El 9 de abril de 2025, el entonces presidente Donald Trump anunció una prórroga de 90 días en los aranceles adicionales impuestos a varios países, con excepción de China, para la cual decidió un aumento del 125% en los gravámenes. Esta medida, lejos de ser un simple ajuste técnico, ha desencadenado una serie de reacciones que, a más de siete meses, permiten evaluar con mayor perspectiva sus efectos y las tensiones que genera.

El choque de políticas y mercados

Tras el anuncio, el dólar en Chile cayó abruptamente por debajo de los $1.000, situándose en torno a $981,18, un descenso significativo respecto al cierre previo. Este fenómeno no sólo sorprendió a los operadores financieros, sino que también generó un ambiente de expectativa en los sectores productivos y en la ciudadanía, acostumbrada a la volatilidad cambiaria.

Las bolsas, desde Nueva York hasta Santiago, reaccionaron con alzas notorias, reflejando un optimismo inmediato. Sin embargo, este entusiasmo no ha sido unánime ni exento de críticas.

Voces encontradas: política y economía en tensión

Desde la vereda oficialista chilena, algunos sectores interpretaron la prórroga como una oportunidad para consolidar la recuperación económica y atraer inversiones. El presidente Gabriel Boric, presente en el anuncio de inversiones de Mercado Libre por US$550 millones en Chile, expresó confianza en que el país retomaría la senda del crecimiento.

Por otro lado, analistas económicos y representantes empresariales alertaron sobre la incertidumbre que genera la política arancelaria estadounidense, especialmente el aumento de gravámenes a China, un socio clave para Chile en materia comercial. “La escalada arancelaria puede afectar las cadenas globales de valor y, por ende, la exportación minera y agrícola chilena”, señalaron expertos consultados.

En el ámbito político, la oposición criticó la falta de una estrategia clara del gobierno para mitigar los efectos de estas medidas externas, enfatizando la necesidad de fortalecer la diversificación económica y la negociación internacional.

Consecuencias visibles y lecciones para Chile

A más de medio año, se constatan varios puntos clave:

- La caída del dólar ha beneficiado temporalmente a consumidores y empresas con insumos importados, pero ha presionado a los exportadores, especialmente en sectores sensibles como el cobre.

- La inversión extranjera directa, ejemplificada por el compromiso de Mercado Libre, refleja confianza, pero también una apuesta que depende de la estabilidad macroeconómica y política.

- La política arancelaria estadounidense sigue siendo un factor de riesgo externo que obliga a Chile a repensar su inserción internacional y sus estrategias de desarrollo.

Este episodio revela la complejidad de un mundo interconectado donde las decisiones unilaterales tienen repercusiones profundas y prolongadas. Para Chile, la invitación es clara: fortalecer la resiliencia económica y política para enfrentar con mayor autonomía los vaivenes globales.

En definitiva, la prórroga de aranceles y la caída del dólar no son solo cifras o titulares efímeros, sino una ventana para entender las tensiones y desafíos que marcan el presente y futuro económico del país.