Incendio en Costanera Center: La lenta reconstrucción de un ícono sacudido por el fuego
En la madrugada del 3 de octubre de 2025, el Costanera Center, uno de los símbolos arquitectónicos y comerciales más emblemáticos de Santiago, fue sacudido por un incendio que tuvo su origen en una pantalla LED corporativa dentro de la tienda de zapatillas Skechers, ubicada en el tercer piso del centro comercial.A las 05:25 horas se activaron las alarmas y se detectó humo saliendo del local afectado. La rápida respuesta de Bomberos de Santiago, que movilizó más de 150 voluntarios y al menos 10 carros, permitió controlar el fuego en pocas horas, evitando su propagación a locales contiguos.Cerca de 2.000 trabajadores fueron evacuados preventivamente, incluyendo personal de obras y tiendas como Easy y Jumbo.
El desafío de la ventilación y la seguridad post-incendio
El comandante Giorgio Tromben, líder de las operaciones de Bomberos, destacó que la mayor dificultad residió en la ventilación del humo, que afectó especialmente los pisos superiores del mall. 'Estamos trabajando con equipos especializados para ventilar el centro comercial y garantizar la seguridad de las personas que ingresan desde las 7 de la mañana', explicó. La evacuación fue rigurosa, y el mall permaneció cerrado hasta que las condiciones permitieron su reapertura parcial, con el tercer piso aún clausurado.Las labores de limpieza y mitigación se extendieron por semanas debido a la persistencia del olor a humo y los daños causados por el agua usada en la extinción.
Perspectivas y debates: seguridad, gestión y responsabilidad
Desde el sector empresarial, Cenco Malls, operador del centro comercial, lamentó el incidente y anunció la apertura de una investigación para esclarecer las causas del incendio. Destacaron la activación inmediata de los sistemas automáticos de extinción y la coordinación con Bomberos y Carabineros.'Se ha iniciado una investigación para determinar las causas del siniestro, y el mall abrirá cuando las condiciones de seguridad lo permitan', señalaron en un comunicado.
En contraste, voces ciudadanas y expertos en seguridad laboral y gestión de riesgos han puesto en foco la vulnerabilidad de espacios con alta concurrencia y complejidad operativa. 'Este incendio expone la necesidad de revisar protocolos de evacuación y sistemas de prevención en centros comerciales, especialmente donde conviven miles de trabajadores y público', afirmó un especialista en gestión de emergencias.
El periodista José Antonio Neme, en un matinal, anticipó que la emergencia daría pie a un debate público intenso sobre la gestión y prevención, una predicción que se cumplió con la proliferación de críticas y demandas por mayor transparencia y seguridad.
Impacto económico y social: más allá del daño físico
El incendio no dejó heridos ni víctimas fatales, pero el impacto económico para los comerciantes y trabajadores fue considerable. La tienda Skechers sufrió daños totales, y locales vecinos como Zara fueron afectados por el agua y el humo. La reapertura parcial del mall generó incertidumbre y afectó la rutina laboral de miles.
En términos más amplios, este evento se inscribe en un contexto donde el Costanera Center ha sido un motor económico y un punto de encuentro social en Santiago, pero también un espacio donde confluyen tensiones sobre seguridad, regulación y responsabilidad empresarial.
Conclusiones y aprendizajes
A casi dos meses del incendio, el Costanera Center continúa su proceso de recuperación, con el tercer piso aún en evaluación y reparaciones en curso. La investigación oficial sigue abierta, sin conclusiones definitivas sobre las causas técnicas del siniestro.
Este episodio ha puesto en evidencia, con crudeza, la fragilidad de infraestructuras urbanas complejas frente a emergencias y ha generado un debate necesario sobre la prevención, la transparencia y la responsabilidad compartida entre empresas, autoridades y trabajadores.
La tragedia, aunque sin víctimas fatales, dejó una lección clara: la seguridad en espacios masivos no es un asunto menor ni exclusivo de protocolos formales, sino una construcción colectiva que debe ser permanente y rigurosa. El Costanera Center, símbolo de modernidad y desarrollo, enfrenta ahora el reto de reconstruirse no solo en su estructura física, sino en la confianza y seguridad que debe ofrecer a quienes lo habitan y visitan.