El impacto del proteccionismo estadounidense en Chile: tensiones, respuestas y desafíos a mediano plazo

Un pulso global que sacude a Chile

Desde la reelección de Donald Trump en enero de 2025, la política económica estadounidense ha estado marcada por un giro proteccionista de gran envergadura. El aumento de aranceles a productos importados, que alcanzó un promedio efectivo del 18,6% en agosto, la mayor cifra desde la Ley Smoot-Hawley, ha tensionado las cadenas comerciales mundiales. Chile, país abierto y dependiente del comercio internacional, se ha visto directamente afectado por este fenómeno, que ha generado incertidumbre en sectores productivos, financieros y políticos.

En marzo de 2025, el presidente Gabriel Boric, desde la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo en Punta Arenas, reafirmó la postura chilena de rechazo al proteccionismo, promoviendo la cooperación y la integración internacional como pilares estratégicos. Su gobierno ha enfatizado la importancia de diversificar socios comerciales y fortalecer acuerdos multilaterales, en un contexto donde Chile mantiene tratados con 65 economías.

Tensiones y desafíos económicos

La política arancelaria estadounidense ha generado un escenario complejo para Chile. Por un lado, la depreciación del peso frente al dólar, que superó los $1.000 en varios momentos de 2025, ha encarecido las importaciones y presionado la inflación interna. Esto impacta directamente el poder adquisitivo de las familias chilenas y la estabilidad macroeconómica.

Por otro lado, la incertidumbre en los mercados ha afectado la inversión y la competitividad de sectores clave como la minería y la agricultura. El cobre, principal producto de exportación, mostró volatilidad ante las tensiones comerciales y la desaceleración en China, socio principal de Chile.

Diversificación y adaptación: la mirada hacia India y Asia

Ante este entorno, expertos y actores empresariales han coincidido en la necesidad de diversificar los mercados de exportación. La India emerge como una opción estratégica, con un mercado en crecimiento y demanda creciente de productos chilenos como frutas y vinos.

“Chile debe ser capaz de negociar con China y Estados Unidos, pero también colocar nuestro punto de beneficio propio, buscando transferencia tecnológica y estrategias inteligentes de relacionamiento”, señaló el académico Guillermo Holzmann de la Universidad de Talca.

Esta mirada coincide con la estrategia oficial que incluye giras presidenciales y acuerdos comerciales para fortalecer vínculos con Asia y el sudeste asiático, donde China, a través de su presidente Xi Jinping, ha llamado a mantener el sistema multilateral y evitar el proteccionismo, aunque la realidad de la disputa comercial con Estados Unidos persiste.

Perspectivas y debates: entre la resistencia y la adaptación

En el debate nacional, las posturas se dividen entre quienes ven al proteccionismo como una amenaza pasajera y quienes consideran que marca un cambio estructural en la economía global.

Por ejemplo, el rector Claudio Ruff, desde una perspectiva histórica, advierte que intentar revertir procesos globales consolidados puede ser un error: “Ir contra la corriente solo lleva al naufragio”. En cambio, voces como las de Vera Voitova y Jesús Juyumaya subrayan que Chile no está preparado cultural ni productivamente para adoptar políticas proteccionistas al estilo estadounidense.

Verdades constatadas y consecuencias visibles

Tras meses de evolución, queda claro que el proteccionismo estadounidense ha dejado huellas palpables en la economía chilena: inflación contenida pero al alza, mayor volatilidad cambiaria, y una presión creciente sobre los sectores exportadores.

La política chilena ha respondido con énfasis en la cooperación internacional, la diversificación comercial y la defensa de un sistema multilateral de comercio. Sin embargo, la incertidumbre persiste y la necesidad de fortalecer la competitividad interna y la innovación es más urgente que nunca.

La historia reciente muestra que, aunque el proteccionismo puede brindar cierto resguardo temporal a economías grandes, para países abiertos y pequeños como Chile, la apuesta por la integración inteligente y la adaptación a nuevas realidades globales es la vía más sostenible.

En definitiva, Chile se encuentra en un cruce de caminos donde las decisiones estratégicas de hoy definirán su capacidad para navegar en un escenario internacional cada vez más complejo y fragmentado.

Fuentes: Diario Financiero, Prensa Latina, Cooperativa.cl, análisis académicos de Universidad de Talca y UDP, declaraciones oficiales del presidente Gabriel Boric y del presidente chino Xi Jinping.