La tempestad global tras el Liberation Day de Trump: un terremoto que aún sacude el orden mundial

En la madrugada del 2 de abril de 2025, Donald Trump proclamó el denominado Liberation Day, una jornada que prometía «liberar» a Estados Unidos de sus déficits comerciales, pero que terminó desatando una tormenta económica y política a escala planetaria. Ocho meses después, el impacto de esa decisión sigue reverberando, mostrando un mundo más fragmentado y tensionado.

Origen y evolución: el choque con la globalización

La medida de Trump consistió en imponer aranceles agresivos con el objetivo declarado de «reducir a cero» los déficits comerciales estadounidenses, especialmente con China, México y la Unión Europea. Este giro hacia un neomercantilismo radical no fue un acto aislado, sino la culminación de años de debates sobre la interdependencia económica y la soberanía nacional.

Mientras algunos sectores en EE.UU. celebraron la defensa de la industria nacional y el intento por recuperar empleos perdidos, economistas y expertos internacionales 'alertaron sobre una probable recesión y aumento inflacionario'. La realidad no tardó en confirmarlo: las cadenas globales de suministro se vieron interrumpidas, y los precios al consumidor estadounidense comenzaron a subir.

Perspectivas encontradas: un coliseo de intereses y discursos

Desde la derecha estadounidense, la narrativa oficial sostiene que la política arancelaria es un acto de justicia económica y un correctivo necesario frente a «abusos comerciales» de socios internacionales. En contraste, sectores liberales y progresistas advierten que esta estrategia es miope y perjudica a la clase trabajadora, que termina pagando los costos en inflación y pérdida de empleos en otros sectores.

En América Latina, México ha sido uno de los más afectados. 'La presidenta Claudia Sheinbaum ha liderado una diplomacia de resistencia y negociación, buscando amortiguar el impacto económico y buscar acuerdos alternativos'. Brasil y otros países han aprovechado para fortalecer sus vínculos comerciales intra-regionales, pero sin alcanzar compensar las pérdidas.

China, por su parte, ha respondido con una mezcla de retórica conciliadora y fortalecimiento de alianzas estratégicas con Asia y África, intentando posicionarse como nuevo epicentro del libre comercio global. 'La paradoja es que China se presenta ahora como campeona del libre mercado, mientras EE.UU. se repliega', señalan analistas.

Consecuencias y aprendizajes: un mundo que se reconfigura

A más de medio año, queda claro que el Liberation Day no solo alteró la economía, sino que puso en jaque el sistema multilateral de comercio. La diplomacia mundial está en una encrucijada: debe manejar tensiones sin caer en confrontaciones abiertas, mientras las economías nacionales enfrentan la urgencia de adaptarse a un escenario más fragmentado.

Este episodio también pone en evidencia la fragilidad de la interdependencia global y la necesidad de repensar los modelos económicos. No se trata de volver a un aislacionismo total, sino de encontrar equilibrios más justos y sostenibles.

Finalmente, la historia del Liberation Day es una lección sobre cómo las decisiones unilaterales pueden desencadenar efectos en cadena que superan las intenciones iniciales. La política de Trump, más que un fin, ha sido un catalizador que desnuda tensiones previas y obliga a una reflexión profunda sobre el futuro del orden mundial.

Fuentes

Análisis y reportes de La Tercera, The Economist, declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, y estudios de economistas internacionales consultados entre abril y noviembre de 2025.