Trump confirma diálogo con Maduro: una conversación que desata tensiones y cuestionamientos

Trump confirma diálogo con Maduro: una conversación que desata tensiones y cuestionamientos
Internacional
América Latina
2025-12-01
Fuentes
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- Confirmación oficial de un diálogo entre Trump y Maduro en medio de una crisis profunda.

- Contradicciones y tensiones: amenaza militar y búsqueda de contacto diplomático simultáneos.

- Impacto regional y político: voces divididas sobre la estrategia estadounidense hacia Venezuela.

En el escenario de un conflicto que parecía sin salida, el expresidente estadounidense Donald Trump confirmó haber sostenido una conversación telefónica con Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, un hecho que ha reconfigurado las expectativas y las tensiones en torno a la crisis venezolana y la política estadounidense en la región.

La llamada, que se realizó en la última semana de noviembre de 2025, fue reconocida públicamente por Trump el 1 de diciembre, confirmando así versiones previas de medios como The New York Times y El País. Sin embargo, el contenido del diálogo permanece en la sombra, con Trump declarando que no diría que la conversación "salió bien ni mal", calificándola simplemente como "una llamada telefónica".

Un diálogo en medio de la tormenta

Este contacto se produce en un contexto marcado por la escalada militar y política. Por un lado, Estados Unidos ha intensificado sus operaciones contra el narcotráfico en la región, con ataques a narcolanchas vinculadas al llamado "Cártel de los Soles", organización que Washington considera terrorista y que vincula directamente con el régimen chavista. Desde septiembre, se han registrado al menos 21 ataques militares que han dejado más de 80 muertos, sin respaldo judicial ni aprobación del Congreso estadounidense.

Por otro lado, el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford en el Caribe y las demostraciones de fuerza con bombarderos B-52H han elevado la presión militar sobre Venezuela a niveles inéditos en décadas. Trump ha advertido públicamente sobre el cierre del espacio aéreo venezolano, aunque posteriormente restó importancia a esta declaración, negando que implique un ataque inminente.

Perspectivas encontradas: diplomacia o amenaza

La conversación telefónica ha generado una disonancia cognitiva en la política internacional. Desde la óptica del gobierno estadounidense y sus aliados, este contacto podría abrir una puerta a la diplomacia, una vía para reducir la tensión y explorar alternativas a la confrontación directa. Sin embargo, sectores opositores y críticos ven esta acción con escepticismo, interpretándola como un gesto táctico en medio de una estrategia de máxima presión militar y económica.

El fiscal general venezolano, Tarek William Saab, calificó la llamada como "bienvenida" y una oportunidad para "salvar muchas vidas". En contraste, legisladores demócratas en Estados Unidos han pedido investigar posibles crímenes de guerra relacionados con las operaciones militares en aguas venezolanas, lo que añade una capa de complejidad ética y legal al escenario.

La narrativa del poder y la política interna

Este episodio también refleja la dinámica interna en Estados Unidos, donde Trump mantiene una retórica agresiva contra el narcotráfico y el régimen de Maduro, mientras simultáneamente explora canales de comunicación directa con un adversario político.

La llamada incluyó la participación del secretario de Estado Marco Rubio, pero no derivó en acuerdos concretos para una reunión presencial. La prensa estadounidense ha reportado que en octubre Caracas habría ofrecido concesiones económicas y petroleras a Washington, así como propuestas para un gobierno de transición sin Maduro, lo que el gobierno venezolano ha negado públicamente.

Constataciones y consecuencias

Lo ocurrido revela varias verdades incontrovertibles: la crisis venezolana sigue siendo un punto de alta tensión geopolítica con múltiples actores y agendas en juego; la política estadounidense hacia Venezuela combina coerción militar con intentos de diálogo estratégico; y la región observa expectante, consciente de que cualquier escalada o apertura puede alterar el equilibrio político y social.

Además, la investigación en curso sobre las operaciones militares estadounidenses en el Caribe pone en evidencia la necesidad de transparencia y rendición de cuentas en el uso de la fuerza, especialmente cuando se trata de acciones que pueden afectar a civiles y violar normas internacionales.

En definitiva, esta conversación entre Trump y Maduro no es solo un hecho aislado, sino un síntoma de la complejidad de la relación bilateral y de un conflicto que no se resuelve solo con amenazas ni con silencios. El futuro inmediato dependerá de cómo ambos gobiernos, y la comunidad internacional, manejen esta mezcla de diálogo, presión y confrontación.

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Fuentes: The New York Times, El País, The Washington Post, Cooperativa.cl, declaraciones oficiales de Donald Trump y Tarek William Saab.