Aranceles de Trump y la madera chilena: un choque que aún resuena en las exportaciones

Aranceles de Trump y la madera chilena: un choque que aún resuena en las exportaciones
Economía
Empresas y Negocios
2025-12-01
Fuentes
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- Aranceles del 10% impuestos por EE.UU. a exportaciones chilenas de madera.

- Impacto inmediato en ingresos y ajustes comerciales de exportadores nacionales.

- Perspectivas divididas entre costos a corto plazo y oportunidades a mediano plazo.

El 3 de abril de 2025, el entonces presidente estadounidense Donald Trump anunció un arancel del 10% sobre las importaciones de productos forestales desde Chile. Esta medida generó un fuerte impacto inmediato en el sector exportador chileno, especialmente en la industria maderera. A más de siete meses de ese anuncio, el balance revela un escenario de tensiones y reajustes, donde las consecuencias económicas y comerciales se entrelazan con las dinámicas geopolíticas y la estructura productiva local.

El choque frontal: costos y ajustes

Rodrigo O’Ryan, presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), reconoció que "nuestros exportadores pueden ver caer sus ingresos fuertemente mientras ajustan sus portafolios comerciales". Esta caída se explica por la reducción de la competitividad de los productos chilenos en el mercado estadounidense, tradicionalmente uno de los principales destinos. Las exportaciones de madera aserrada y derivados enfrentaron un encarecimiento directo, afectando no solo a empresas sino también a las cadenas productivas vinculadas.

Desde la perspectiva gremial, la medida ha obligado a buscar alternativas, ampliando las miradas hacia mercados dentro del Acuerdo Integral y Progresista para la Asociación Transpacífico (CPTPP) y la reciente adhesión al RCEP, bloques que incluyen a países como Australia, Japón, México, China y Corea del Sur.

Multiplicidad de voces: entre la preocupación y la esperanza

En el espectro político y empresarial, las opiniones divergen. Algunos sectores de la derecha económica y gremial enfatizan la necesidad de acelerar la diversificación de mercados y fortalecer la competitividad interna para amortiguar impactos externos. Mientras tanto, voces críticas desde sectores de izquierda y ambientalistas advierten que la presión por aumentar producción para compensar pérdidas puede derivar en riesgos medioambientales y sociales, especialmente en zonas rurales y comunidades vinculadas a la industria forestal.

Por su parte, expertos en comercio internacional señalan que la medida estadounidense no es un hecho aislado, sino parte de una tendencia proteccionista global que obliga a Chile a repensar su matriz exportadora y a fortalecer su inserción en cadenas de valor más complejas y diversificadas.

Consecuencias visibles: la industria y el consumidor final

Además de la caída en ingresos para exportadores, se ha observado un encarecimiento en el costo de materiales para la construcción en Estados Unidos, lo que impacta indirectamente a consumidores finales. La Asociación Nacional de Constructores de Viviendas de EE.UU. alertó que estos aranceles elevan los precios, dificultando la reconstrucción en zonas afectadas por desastres naturales y afectando a sectores vulnerables.

En Chile, esto ha generado un debate sobre la necesidad de políticas públicas que apoyen la innovación y la sostenibilidad en la industria forestal, para no solo responder a contingencias comerciales, sino también para proyectar un desarrollo más resiliente y diversificado.

Lo que deja el enfrentamiento

La imposición de aranceles por parte de Estados Unidos ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de un sector exportador altamente dependiente de mercados tradicionales y sensibles a decisiones políticas externas. Sin embargo, también ha impulsado un proceso de reflexión y reconfiguración estratégica en la industria chilena, que busca equilibrar urgencias económicas con desafíos de mediano y largo plazo.

El análisis conjunto de actores gremiales, políticos y expertos indica que, aunque los costos inmediatos son significativos, la respuesta chilena debe orientarse hacia la diversificación comercial, la innovación productiva y la sostenibilidad ambiental. Solo así podrá la industria forestal enfrentar un escenario global cada vez más incierto y fragmentado.

En definitiva, el episodio de los aranceles no solo es un capítulo económico, sino una tragedia en la que se enfrentan intereses, visiones y futuros posibles, dejando a los protagonistas en un desafío que trasciende la coyuntura para marcar la agenda de la política económica chilena en los años venideros.