Impactos y Resistencias tras la Implementación de los Aranceles de EE.UU.: La Encrucijada del Cobre Chileno
En abril de 2025, el gobierno de Estados Unidos anunció un paquete de aranceles que incluyó al cobre chileno como uno de los productos estratégicos a gravar con un alza cercana al 25%. A ocho meses de este anuncio y tras la entrada en vigencia escalonada de estas medidas, el escenario para Chile se ha configurado como un campo de batalla económico y político con consecuencias que apenas comienzan a revelarse.
El origen del conflicto se remonta a la política proteccionista impulsada por la administración estadounidense, que buscó reducir su dependencia de insumos extranjeros críticos, como los semiconductores y metales estratégicos. Chile, como principal exportador mundial de cobre, fue inevitablemente arrastrado a esta dinámica. Según analistas de Citi, el alza de aranceles ha provocado una caída en la demanda estadounidense y una presión a la baja en los precios internacionales del cobre.
Perspectivas en pugna
Desde la mirada del sector empresarial chileno, la reacción ha sido de alerta y búsqueda de alternativas. La Cámara Minera y asociaciones exportadoras han solicitado con insistencia al gobierno chileno activar mecanismos de negociación bilateral y diversificación de mercados, especialmente hacia Asia y Europa. "La dependencia de EE.UU. como principal destino es un riesgo que se ha hecho evidente con esta crisis", afirmó el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami).
En contraste, sectores políticos más alineados con la agenda de soberanía económica ven en esta coyuntura una oportunidad para acelerar la transformación productiva del país. Proponen fortalecer la industrialización del cobre en Chile, agregando valor local y reduciendo la vulnerabilidad ante fluctuaciones externas. Sin embargo, esta postura enfrenta críticas por la inversión y tiempo que requiere, en un contexto de incertidumbre económica global.
Impacto regional y social
Las regiones mineras, especialmente Antofagasta y Atacama, han sido las más golpeadas. El empleo en la minería ha registrado una caída del 4% en el último semestre, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Esto ha generado malestar social y movilizaciones de trabajadores que exigen medidas de protección y apoyo estatal.
Por otro lado, la ciudadanía muestra una división creciente. Mientras algunos sectores reclaman mayor intervención estatal para proteger el empleo y la industria, otros advierten sobre los riesgos de políticas proteccionistas que podrían encarecer costos y limitar la competitividad.
Verificación y contexto
Es importante destacar que, aunque el impacto inicial ha sido negativo, el mercado del cobre ha mostrado signos de recuperación parcial gracias a la demanda creciente desde China y la Unión Europea, que han intensificado sus importaciones para proyectos de energía renovable y electromovilidad. Sin embargo, la volatilidad persiste y la incertidumbre política en EE.UU. mantiene la tensión.
Constataciones finales
Este episodio ha puesto en evidencia que la globalización económica está lejos de ser un proceso lineal y sin fricciones. Chile enfrenta la paradoja de depender de un solo mercado para su principal recurso, mientras debe adaptarse a un mundo donde las políticas comerciales pueden cambiar abruptamente.
La crisis ha desnudado la necesidad urgente de diversificar la economía y fortalecer la resiliencia productiva, pero también ha generado debates profundos sobre el rol del Estado, la responsabilidad empresarial y la protección social.
En definitiva, la implementación de los aranceles de EE.UU. ha sido un choque con consecuencias palpables, que pone a prueba la capacidad de Chile para navegar en un escenario internacional cada vez más complejo y fragmentado.