
Un pulso económico global que se instaló hace meses y que hoy muestra sus consecuencias concretas para Chile y sus socios comerciales. En abril de 2025, el gobierno de Estados Unidos anunció un paquete de aranceles recíprocos contra 15 países, incluyendo a Chile, en un intento por equilibrar desequilibrios comerciales crecientes. Este movimiento, bautizado como el "Día de la Liberación" por la administración Trump, ha generado un efecto dominó que, a ocho meses de distancia, permite evaluar con mayor perspectiva sus alcances y tensiones.
El déficit comercial entre Estados Unidos y sus principales socios alcanzó en 2024 un récord de US$ 1,2 billones, con un aumento del 17% respecto al año anterior. Chile, aunque no figura entre los mayores déficits en volumen, fue incluido en la lista de 15 países con "barreras" comerciales consideradas por Washington, debido a su creciente vínculo exportador en sectores clave como la minería y la agroindustria.
Desde la perspectiva estadounidense, la medida busca responder a lo que consideran prácticas desleales y proteger empleos nacionales, especialmente en industrias sensibles como la automotriz y la metalúrgica.
Por un lado, el gobierno chileno y sectores empresariales han manifestado preocupación por el impacto inmediato en las exportaciones y la inversión extranjera. El ministro de Economía señaló en junio: "Estos aranceles afectan directamente a miles de trabajadores y ponen en riesgo acuerdos comerciales que hemos construido con años de esfuerzo".
En contraste, algunos sectores políticos y académicos han advertido que la dependencia excesiva del mercado estadounidense expone a Chile a riesgos sistemáticos y que la crisis puede ser una oportunidad para diversificar mercados y fortalecer la industria local.
La economista María Fernanda Rojas comenta: "Si bien el golpe es duro, también es un llamado a repensar nuestra estrategia exportadora y a buscar alianzas en Asia y Europa".
El efecto de los aranceles no se distribuye de manera homogénea. Mientras la minería —pilar de la economía chilena— ha sentido una reducción en la demanda y una caída temporal en los precios del cobre, otros sectores como la agroindustria y manufacturas han enfrentado barreras adicionales que encarecen sus productos en el mercado estadounidense.
Según datos del Banco Central, el PIB chileno mostró una desaceleración en el tercer trimestre de 2025, con un crecimiento que bajó del 2,8% al 1,5% anual, atribuible en parte a la contracción en las exportaciones hacia EEUU.
Regiones mineras como Antofagasta y Atacama han reportado un aumento en el desempleo, mientras que en zonas agrícolas del sur se han generado tensiones por la reducción en los contratos de exportación.
En el escenario político, el tema ha abierto una brecha entre quienes abogan por un diálogo más cercano con Estados Unidos para mitigar los efectos y quienes plantean una postura más firme para defender la soberanía comercial chilena.
El senador opositor Jorge Vásquez afirmó: "No podemos seguir siendo la economía de enclave que depende de la voluntad de grandes potencias. Es hora de diversificar y fortalecer nuestra industria nacional".
En tanto, el oficialismo ha impulsado medidas para compensar a los sectores más afectados, con subsidios y programas de reconversión laboral, buscando equilibrar el costo social de la crisis.
A ocho meses de la entrada en vigor de los aranceles recíprocos, Chile enfrenta una realidad que pone a prueba su capacidad de adaptación y resiliencia. La evidencia muestra un impacto tangible en la economía y en la sociedad, con consecuencias regionales y sectoriales diferenciadas.
Sin embargo, el conflicto ha evidenciado también la necesidad de revisar la estrategia comercial nacional, con un llamado transversal a diversificar mercados, fortalecer el valor agregado local y repensar la inserción internacional del país.
Al final, el pulso entre Washington y Santiago no es solo una disputa arancelaria, sino un espejo que refleja las tensiones de un sistema global en transformación y las decisiones que Chile deberá tomar para no quedar relegado.
Este episodio, lejos de concluir, invita a un debate profundo y plural sobre el futuro económico y político del país en un mundo cada vez más interdependiente y competitivo.
2025-11-12
2025-11-12