Disminución de la natalidad en Chile: cuatro regiones enfrentan un cambio demográfico con más muertes que nacimientos

Disminución de la natalidad en Chile: cuatro regiones enfrentan un cambio demográfico con más muertes que nacimientos
Actualidad
Sociedad
2025-12-01
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- Natalidad en caída libre: un 20% menos de nacimientos en 2024 respecto a 2023.

- Regiones en alerta: Valparaíso, Ñuble, Los Ríos y Magallanes registran más defunciones que nacimientos.

- Factores sociales y culturales: jóvenes priorizan experiencias y mujeres planifican con mayor educación y acceso a anticonceptivos.

Chile enfrenta un cambio demográfico que ya no es una simple proyección, sino una realidad palpable. En 2024, los nacimientos en el país disminuyeron un 20% en comparación con el año anterior, totalizando 135.539 bebés, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Esta caída sostenida, que viene marcándose desde años previos, se combina con un aumento en las defunciones, que alcanzaron las 120.369 el año pasado. La conjunción de estas cifras revela una transformación profunda en la estructura poblacional y plantea desafíos inéditos para las regiones afectadas.

Un mapa desigual: regiones que encaran un saldo natural negativo

Las regiones de Valparaíso, Ñuble, Los Ríos y Magallanes destacaron en 2024 por registrar más muertes que nacimientos. En Valparaíso, por ejemplo, hubo 12.772 nacimientos frente a 14.618 defunciones; en Ñuble, 3.708 nacimientos contra 4.084 muertes; en Los Ríos, 2.792 nacimientos y 2.964 defunciones; y en Magallanes, 1.033 nacimientos frente a 1.129 fallecimientos. Este fenómeno, conocido como saldo natural negativo, no es solo un dato estadístico, sino una señal de alerta para la planificación social, económica y sanitaria en dichas regiones.

Voces desde la academia y la ciudadanía: ¿por qué nacen menos niños?

Sofía Salas, investigadora en bioética de la Universidad del Desarrollo, ofrece una explicación que va más allá de las cifras: 'Los jóvenes desean vivir otras experiencias antes de formar familia, como estudiar, viajar y alcanzar estabilidad económica.' Esta perspectiva se complementa con la realidad de las mujeres chilenas, quienes ahora planifican con mayor precisión la maternidad gracias a un mayor nivel educacional y mejor acceso a anticonceptivos.

Este cambio cultural se refleja en las decisiones cotidianas y en la redefinición del proyecto de vida, donde la maternidad ya no es un paso inevitable ni prematuro, sino una elección meditada y postergada.

Contrastes regionales y sociales: un país en transición

Mientras algunas regiones ven cómo sus poblaciones envejecen y disminuyen, otras mantienen un crecimiento más equilibrado, aunque el panorama nacional sigue siendo preocupante. La Región Metropolitana, por ejemplo, registró 53.849 nacimientos frente a 44.818 defunciones, manteniendo un saldo natural positivo pero con una tendencia a la baja en los nacimientos.

A nivel social, este fenómeno tiene múltiples aristas. Por un lado, plantea desafíos para el sistema de pensiones, la fuerza laboral futura y la demanda de servicios de salud. Por otro, abre la puerta a debates sobre políticas familiares, conciliación laboral, apoyo a la maternidad y paternidad, y la necesidad de generar condiciones que incentiven la formación de familias si se quiere revertir esta tendencia.

Constataciones y consecuencias

La evidencia es clara: Chile está transitando hacia una etapa demográfica donde la natalidad ya no asegura el reemplazo generacional en varias regiones. Este fenómeno no es exclusivo del país, sino parte de una tendencia global en sociedades con altos niveles de desarrollo y urbanización. Sin embargo, en el contexto chileno, esta realidad se combina con disparidades regionales y sociales que requieren respuestas diferenciadas y coordinadas.

El desafío para las autoridades y la sociedad es comprender que las políticas públicas deben adaptarse a estas transformaciones, considerando las motivaciones y aspiraciones de las nuevas generaciones, y no solo responder con medidas tradicionales. La natalidad no es un dato aislado, sino un reflejo de cambios culturales, económicos y sociales profundos que Chile debe enfrentar con visión de largo plazo.

En definitiva, el país se encuentra en un momento crucial para repensar su futuro demográfico y social, donde el equilibrio entre nacimientos y muertes ya no es un dato garantizado, sino una construcción que exige diálogo, innovación y compromiso colectivo.

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Fuentes: Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Ministerio de Salud, declaraciones de Sofía Salas (Universidad del Desarrollo), análisis de BioBioChile (2025).