Dua Lipa en Chile: un regreso esperado que revela tensiones culturales y comerciales

El 11 de noviembre de 2025, la cantante británica Dua Lipa se presentó en el Estadio Nacional de Santiago, marcando su regreso a Chile tras su concierto en 2022 en el Estadio Bicentenario de La Florida. Esta única fecha en Chile formó parte del tramo sudamericano de su gira Radical Optimism Tour, que incluyó paradas en Argentina, Brasil, Perú, Colombia y México.

Este evento, más allá de la música, ha desatado un verdadero coliseo de voces y perspectivas que reflejan las tensiones entre la globalización cultural y las realidades locales. Por un lado, los fanáticos y sectores del mundo del espectáculo celebraron la llegada de una estrella internacional que posiciona a Chile en la ruta de grandes giras mundiales. “Es un privilegio que artistas de este nivel consideren a nuestro país como un punto clave de su gira”, comentó un representante de la productora local.

Sin embargo, no faltaron las críticas y cuestionamientos desde distintos sectores. Algunos académicos y activistas culturales advierten sobre el impacto económico real que estos megaeventos tienen en la ciudad y en la industria cultural nacional. “Los recursos públicos y privados invertidos en estos shows podrían destinarse a fortalecer la escena local, que sigue siendo precaria y fragmentada”, señaló un sociólogo especializado en cultura urbana.

En paralelo, la dimensión social del concierto también fue foco de debate. Vecinos del sector del Estadio Nacional denunciaron problemas de ruido, congestión y falta de información clara sobre medidas de mitigación. “No estamos en contra de la música, pero sí exigimos respeto y planificación”, expresó una dirigenta vecinal.

Desde el punto de vista económico, la gira de Dua Lipa representa un caso testigo del modelo de negocios que Chile ha adoptado para insertarse en la economía global del entretenimiento. La venta de entradas se realizó a través de Ticketmaster.cl, con una preventa exclusiva para clientes de Visa Banco de Chile, lo que refleja la creciente intermediación financiera y tecnológica en la industria del espectáculo.

Además, la gira apoya el tercer álbum de Dua Lipa, Radical Optimism, que ha sido un éxito comercial y crítico en múltiples países, lo que confirma la influencia de la música pop británica en mercados latinoamericanos. El álbum alcanzó el número 1 en 12 países, incluido el Reino Unido, y tuvo un debut récord en Estados Unidos.

Este regreso, entonces, no es solo una noticia de espectáculo, sino un espejo donde se reflejan las disputas entre globalización y localismo, entre industria y comunidad, entre cultura masiva y diversidad cultural. La tensión no se resuelve en un solo lado: mientras algunos celebran la llegada de estrellas mundiales, otros exigen que ese brillo no opaque las voces y necesidades propias.

En definitiva, el concierto de Dua Lipa en Chile nos deja varias certezas: la música internacional sigue siendo un imán para grandes públicos y negocios; el Estado y el sector privado deben mejorar la gestión para equilibrar beneficios y costos sociales; y la cultura local requiere espacios y políticas que la fortalezcan sin depender exclusivamente del espectáculo global.

El desafío, como en todo gran coliseo, es que los espectadores —nosotros— aprendamos a mirar más allá del espectáculo inmediato y entendamos la compleja trama de actores, intereses y consecuencias que se juegan detrás de cada gran evento.