Franco Parisi y el retorno que sacudió la derecha: ¿un candidato renovado o la misma polémica de siempre?

El regreso de Franco Parisi a Chile el 3 de abril de 2025 marcó un punto de inflexión en la campaña presidencial que se ha desarrollado con intensidad durante estos meses. El líder del Partido de la Gente (PDG) decidió abandonar la estrategia digital que caracterizó su postulación en 2021 y apostar por un contacto directo con la ciudadanía, recorriendo el país y buscando consolidar una base territorial sólida.

Este movimiento no solo reactivó su figura en la arena política nacional, sino que también volvió a poner en el centro del debate público temas que habían quedado en pausa, como las denuncias de acoso sexual en su contra durante su paso por la Texas Tech University y la millonaria deuda por pensión de alimentos que se le atribuyó. Parisi ha negado ambos episodios, asegurando que "eso quedó en nada o si no yo no podría estar en Estados Unidos" y que "lo importante es que yo solucioné los problemas".

Un fenómeno político que divide opiniones

Desde el espectro político, las reacciones han sido marcadamente disímiles. En la derecha tradicional, su retorno ha generado una mezcla de preocupación y rechazo, al considerarlo una figura que podría fragmentar aún más el voto conservador. Algunos sectores advierten que su estilo disruptivo y su pasado controversial podrían debilitar la coalición oficialista.

Por otro lado, sectores más progresistas y de centro han señalado con cautela que, a pesar de sus cuestionamientos éticos, Parisi representa una alternativa que capitaliza el descontento ciudadano con la política establecida. Su discurso de "hacer campaña en terreno" y acercarse a la gente ha sido valorado como un intento por reconectar con un electorado que se siente distante de los partidos tradicionales.

Voces ciudadanas y el impacto regional

En regiones, el efecto de su campaña presencial ha sido palpable. En localidades donde el PDG tenía poca presencia, el contacto directo ha generado tanto entusiasmo como rechazo. En zonas urbanas, jóvenes y sectores medios han manifestado interés en su propuesta económica, mientras que en comunidades rurales su figura despierta mayor escepticismo.

Sin embargo, también se han registrado protestas y manifestaciones en contra de su candidatura, especialmente en lugares donde su imagen está asociada a polémicas pasadas. Esto evidencia la fractura social y política que su figura genera, reflejando un país aún en búsqueda de certezas y liderazgos confiables.

Constataciones y consecuencias

A más de ocho meses de su regreso y campaña activa, es posible concluir que Franco Parisi no solo ha logrado reinsertarse en el tablero político, sino que ha revivido un debate profundo sobre la ética en la política y la conexión con la ciudadanía. Su estrategia presencial ha demostrado que, pese a las controversias, existe un sector importante del electorado dispuesto a escuchar su mensaje.

No obstante, la polarización que genera también pone en evidencia las dificultades que enfrenta Chile para construir consensos duraderos y fortalecer la confianza en sus instituciones. La figura de Parisi funciona como un espejo que refleja tanto el desencanto como la esperanza de amplios sectores sociales.

En definitiva, la campaña de Parisi ha trascendido la mera contienda electoral para convertirse en un fenómeno que desafía a la política tradicional, obligando a actores y ciudadanos a repensar las reglas del juego y los valores que deben primar en la representación democrática.

---

Fuentes consultadas: Radio Agricultura (30/03/2025), análisis de expertos en ciencias políticas y reportes regionales de medios locales.