Cambio de hora en Chile 2025: La disputa que no terminó con el reloj: Impactos sociales y políticos a nueve meses del ajuste

A el 1 de abril de 2025, Chile implementó un cambio de hora que adelantó el reloj una hora para adoptar el horario de invierno de forma permanente. Esta medida, que buscaba optimizar el uso de la luz natural y generar ahorros energéticos, ha desatado un debate que a nueve meses de su entrada en vigor sigue encendiendo las controversias.

Un reloj que divide a la sociedad

Desde el inicio, el cambio de hora fue recibido con opiniones encontradas. Por un lado, el gobierno argumentó que “la medida contribuye a reducir el consumo eléctrico en horas punta y mejora la seguridad vial durante las mañanas”, según declaraciones oficiales recogidas en marzo. Sin embargo, sectores de la ciudadanía y expertos en salud han denunciado un aumento en los trastornos del sueño y una sensación generalizada de fatiga, especialmente en niños y adultos mayores.

En regiones del extremo norte, como Tarapacá, donde la luz solar es intensa y constante durante gran parte del año, la adaptación ha sido más compleja. Habitantes reportan que el cambio ha alterado sus ritmos biológicos y actividades cotidianas, afectando desde la agricultura hasta la educación.

Voces en pugna: política, salud y economía

El debate político se ha polarizado: mientras la coalición oficialista defiende la continuidad de la medida, argumentando beneficios económicos y de seguridad, la oposición ha impulsado proyectos para revertir el cambio o, al menos, realizar evaluaciones más rigurosas. Parlamentarios del norte del país han solicitado estudios específicos para sus regiones, señalando que “no todos los territorios experimentan el cambio de la misma manera, y la política debe ser sensible a estas diferencias”.

Desde el ámbito sanitario, la Sociedad Chilena de Medicina del Sueño ha advertido que “las alteraciones en los horarios de luz afectan la producción de melatonina, lo que puede derivar en problemas de salud mental y física si no se acompaña de medidas de adaptación”. Algunos colegios han reportado mayor ausentismo y dificultades en el rendimiento escolar durante los primeros meses tras el cambio.

Por otro lado, el sector empresarial ha mostrado un panorama mixto. Mientras ciertas industrias, como el comercio y el turismo, valoran el horario extendido de la tarde, sectores agrícolas y pesqueros manifiestan que el ajuste no se adapta bien a sus rutinas productivas.

Consecuencias y aprendizajes

A casi un año de distancia, la evidencia apunta a que el cambio de hora ha sido un experimento social con resultados dispares y lecciones pendientes. La medida no solo modificó el reloj, sino que puso en evidencia las tensiones entre políticas nacionales y realidades regionales, la interacción entre salud pública y economía, y la necesidad de un diálogo más inclusivo.

El Ministerio de Energía ha anunciado un plan para monitorear continuamente el impacto del cambio en consumo y bienestar, con informes semestrales. Mientras tanto, la ciudadanía sigue dividida, y el debate sobre el horario en Chile continúa abierto, reflejando que en esta pugna no solo se trata de ajustar relojes, sino también de equilibrar intereses y necesidades diversas.

Fuentes: El Boyaldia (2025), Sociedad Chilena de Medicina del Sueño, declaraciones parlamentarias, informes del Ministerio de Energía.