Israel atacó grupo sanitario en Gaza: un crimen bajo la lupa internacional

Israel atacó grupo sanitario en Gaza: un crimen bajo la lupa internacional
Internacional
Medio Oriente
2025-12-02
Fuentes
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- Ataque mortal contra paramédicos y rescatistas en Gaza.

- Disputa legal y política sobre la legitimidad y consecuencias del ataque.

- Voces enfrentadas entre Israel, organizaciones humanitarias y la comunidad internacional.

El 23 de marzo de 2025, un grupo compuesto por 15 trabajadores sanitarios y rescatistas desapareció en el barrio de Tel al Sultan, en el sur de Gaza, tras un ataque del ejército israelí. Catorce cuerpos fueron encontrados días después, incluyendo ocho paramédicos de la Media Luna Roja Palestina, cinco miembros de la Defensa Civil y un empleado de la ONU. Solo uno permanece desaparecido, mientras las investigaciones y debates continúan.

El ataque y sus consecuencias inmediatas

Este grupo se desplazó a Rafah para brindar primeros auxilios a víctimas de bombardeos previos. Según la Media Luna Roja Palestina (PRCS), el ataque no solo acabó con vidas inocentes, sino que también el ejército israelí habría alterado intencionadamente el lugar del ataque, utilizando maquinaria pesada para enterrar cuerpos y destruir ambulancias y vehículos de bomberos. Esto, según la PRCS, constituye una violación flagrante del Derecho Internacional Humanitario.

Por su parte, Israel reconoció haber abierto fuego contra vehículos sospechosos, y tras una investigación inicial, determinó que algunos eran ambulancias y camiones de bomberos. El ejército alega que en esos vehículos se encontraban combatientes de Hamás y la Yihad Islámica, quienes fueron eliminados en el enfrentamiento.

Voces en pugna: ¿crimen o legítima defensa?

“Este ataque es un crimen premeditado, punible por el Derecho Internacional Humanitario, que la ocupación israelí continúa violando a la vista de todo el mundo”, afirmó Younis Al Khatib, presidente de la PRCS, en una conferencia en Ramala. Su llamado es claro: responsabilizar a Israel por la muerte de personal sanitario protegido por convenciones internacionales.

Desde la perspectiva israelí, el ataque fue una acción militar legítima contra milicianos que usaban vehículos sanitarios como cobertura, una práctica denunciada en múltiples ocasiones en conflictos anteriores. Esta versión, sin embargo, es cuestionada por organizaciones de derechos humanos y observadores internacionales que denuncian la falta de transparencia y la imposibilidad de verificar los hechos en un contexto de bloqueo y control territorial.

Contexto y repercusiones internacionales

Este episodio no es aislado. En las últimas décadas, los ataques contra personal sanitario en zonas de conflicto han generado condenas y llamados a reforzar la protección de civiles y trabajadores humanitarios. En Gaza, la tensión persistente y la violencia reiterada han convertido a la población civil en víctima constante de un conflicto que parece no encontrar solución.

La comunidad internacional, a través de Naciones Unidas y ONG, ha exigido investigaciones independientes y el respeto absoluto a las normas internacionales. Sin embargo, la falta de avances tangibles y la polarización política han limitado la capacidad de sancionar o prevenir nuevos incidentes.

Reflexiones finales

Este ataque revela la tragedia humana que subyace en un conflicto prolongado donde las líneas entre combatientes y civiles se difuminan para quienes están en medio. La muerte de paramédicos y rescatistas, quienes actúan bajo la protección del Derecho Internacional, plantea una crisis ética y legal que trasciende el terreno militar y político.

La disputa entre Israel y las organizaciones palestinas no solo enfrenta narrativas contrapuestas, sino que pone en evidencia la dificultad de proteger a quienes intentan salvar vidas en un escenario de guerra asimétrica y bloqueo.

La verdad, en este caso, se sostiene en fragmentos y testimonios que aún esperan una investigación exhaustiva y transparente. Mientras tanto, las consecuencias se miden en vidas perdidas, confianza erosionada y un ciclo de violencia que sigue alimentando la tragedia cotidiana de Gaza.