
El regreso de Franco Parisi al escenario presidencial chileno no es un simple anuncio; es un acto que pone en tensión a un país que ya lo ha visto competir dos veces antes y que ahora debe evaluar qué significa esta tercera apuesta. El 28 de marzo de 2025, Parisi anunció oficialmente su tercera candidatura presidencial a través de un video difundido en redes sociales, donde afirmó: "Vuelvo a mi país, que tiemble la casta y las izquierdas y derechas".
Este retorno no ha llegado sin controversias ni desafíos. El Partido de la Gente (PDG), liderado por Parisi, enfrenta un proceso interno que ha evidenciado tensiones y debates profundos. La realización de primarias entre Parisi y Cristian Contreras Radovic, conocido como Doctor File, ha puesto en el centro del debate la legitimidad y el rumbo del partido. Contreras Radovic, quien se incorporó recientemente al PDG, ha planteado un programa que busca atraer no solo a la base del partido, sino también a sectores del ex Centro Unido, ampliando así la disputa más allá de lo tradicional.
Desde una perspectiva política, este enfrentamiento ha abierto una grieta visible. Por un lado, Parisi representa la continuidad de un liderazgo populista y tecnocrático, que apela a la desafección con la clase política tradicional. Por otro, Doctor File propone una renovación dentro de ese mismo espacio, con un discurso que intenta captar a votantes desencantados pero con un enfoque distinto. La primaria del PDG está programada para el 13 de abril, justo después de que Parisi regrese al país, lo que añade un elemento dramático y de expectativa.
En el plano social, la figura de Parisi sigue polarizando. Sectores que valoran su discurso anti-establishment y su enfoque en la gestión económica lo ven como una opción viable para romper con la tradicional disputa entre izquierda y derecha. Sin embargo, críticos advierten que su candidatura puede profundizar la fragmentación política y distraer de debates más estructurales sobre reformas sociales y políticas.
Medios de comunicación y analistas han destacado que, a diferencia de sus candidaturas anteriores, esta tercera postulación llega en un contexto distinto: un Chile que ha experimentado cambios sociales profundos, una nueva Constitución en discusión y un electorado más fragmentado. Esto plantea la pregunta sobre la capacidad real de Parisi para capitalizar su discurso y transformar su base en un apoyo efectivo en las urnas.
Finalmente, las consecuencias de esta disputa interna en el PDG y la candidatura de Parisi tendrán un impacto directo en la carrera presidencial de 2025. El escenario político se muestra más competitivo y dividido que nunca, con la irrupción de nuevas figuras y la consolidación de otras. La tercera candidatura de Parisi, lejos de ser un simple déjà vu, se instala como un desafío que pone a prueba tanto al partido como al electorado.
En conclusión, el retorno de Franco Parisi es un fenómeno que revela las tensiones no resueltas del sistema político chileno: la búsqueda de alternativas fuera de los grandes bloques tradicionales, la lucha por la legitimidad interna de los partidos emergentes y la incertidumbre sobre el futuro del liderazgo político. Este episodio no solo es un capítulo más en la historia de las presidenciales, sino un espejo de las contradicciones y expectativas que atraviesan a Chile en su momento presente.