
La Teletón 2025 cerró su edición número 47 con un impacto que va más allá de la cifra récord de $44.253.268.546 recaudados. Entre el 28 y 29 de noviembre, más de 8 millones de chilenos y chilenas siguieron la transmisión, que retornó al Estadio Nacional después de años en la Quinta Vergara. Este fenómeno mediático, que en tiempos de fragmentación digital parece casi anacrónico, volvió a demostrar su capacidad de convocar transversalmente, pero no sin generar tensiones y debates que invitan a una mirada más profunda.
La cifra final superó en más de $3.7 mil millones la meta inicial de $40.502.617.946. Este logro fue posible gracias a aportes masivos de la ciudadanía y donaciones empresariales, destacando los $3 mil millones entregados por la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), anunciados en la madrugada del domingo por su presidenta Susana Jiménez.
"La Teletón convoca audiencias diversas y comprometidas, y demuestra que la televisión abierta sigue cumpliendo un rol social esencial", afirmó Ignacio Mirchak, líder de Kantar IBOPE Media Chile, subrayando la fidelidad de la audiencia durante toda la maratónica jornada.
Para muchos, este evento sigue siendo un símbolo de unidad y esperanza en un país que enfrenta polarización y desafíos sociales profundos. En palabras del presidente Gabriel Boric, "Este resultado da cuenta de que Chile no se cae a pedazos", una invitación a encontrar espacios de encuentro más allá de las diferencias políticas.
Sin embargo, no todos celebran sin reservas. Algunos sectores de la sociedad y expertos plantean que la Teletón, pese a su éxito, refleja también las falencias estructurales del sistema de salud y la dependencia de la caridad para financiar derechos fundamentales.
"La Teletón es un acto de amor, pero también una señal de que el Estado no ha cumplido plenamente con garantizar la rehabilitación y la inclusión social de personas con discapacidad", señala la académica en políticas sociales Marta Rojas.
Además, la concentración de grandes donaciones empresariales y el protagonismo de figuras mediáticas generan debates sobre la transparencia y el poder simbólico de la cruzada. La transición en la conducción, con Don Francisco cediendo espacio a nuevas generaciones, también abre interrogantes sobre el futuro del evento en un Chile que cambia rápidamente sus hábitos culturales y mediáticos.
En un escenario global donde las audiencias se dispersan entre múltiples plataformas y contenidos, la Teletón 2025 logró reunir a más de 8 millones de espectadores simultáneos, un hito que pocos eventos nacionales alcanzan. El horario prime del sábado reunió a más de 5 millones de personas, mientras que la inauguración y el trasnoche del viernes también superaron los 5 millones.
Este dato no solo habla de la capacidad de convocatoria, sino también del anhelo de comunidad en un país marcado por divisiones políticas, sociales y económicas. La Teletón funciona como un espacio donde, por un par de días, el relato nacional se centra en la solidaridad y el apoyo mutuo.
La Teletón 2025 es, sin duda, un fenómeno que conjuga celebración y controversia. La recaudación récord y la masiva audiencia muestran la vigencia del evento como espacio de encuentro social. Sin embargo, también pone en evidencia las tensiones entre la caridad y el derecho, entre la visibilidad mediática y las demandas por políticas públicas más robustas.
En última instancia, la Teletón sigue siendo un espejo donde se reflejan las virtudes y las contradicciones de Chile. El desafío para el futuro será cómo transformar este acto de amor en un compromiso sostenido que trascienda las 27 horas y se traduzca en justicia social efectiva para las personas con discapacidad.
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Fuentes: Cooperativa.cl, Cambio21.cl, ElInformadorChile.cl, declaraciones de Ignacio Mirchak (Kantar IBOPE Media), Susana Jiménez (CPC), análisis académico de Marta Rojas, y declaraciones oficiales del presidente Gabriel Boric.
2025-11-30
2025-11-26