Wall Street se desploma y Chile siente el impacto: la crisis de liquidez que nadie vio venir

Wall Street se desploma y Chile siente el impacto: la crisis de liquidez que nadie vio venir
Economía
Macroeconomía
2025-12-02
Fuentes
www.df.cl www.df.cl www.df.cl www.df.cl www.latercera.com www.df.cl www.df.cl www.df.cl www.df.cl www.df.cl www.df.cl www.df.cl www.df.cl www.df.cl

- Caída abrupta de las tecnológicas en Wall Street.

- Advertencias tempranas sobre riesgo de impago en EE.UU.

- Arrastre directo al IPSA y a los commodities chilenos.

En un escenario que parecía reservado para las crisis financieras de antaño, Wall Street sufrió una caída significativa el 26 de marzo de 2025, arrastrado principalmente por las acciones tecnológicas, con Nvidia y Tesla liderando las pérdidas. Esta sacudida no fue un episodio aislado ni pasajero, sino la culminación de tensiones acumuladas en los mercados globales, marcadas por advertencias sobre la liquidez y el riesgo de impago de deuda soberana en Estados Unidos.

Desde entonces, el impacto se ha extendido más allá del Atlántico, tocando con fuerza a Chile. El índice S&P IPSA cayó un 0,4%, afectado principalmente por SQM-B y Copec, pilares del sector commodities, un claro reflejo de cómo la volatilidad externa permea la economía local.

En el coliseo de esta crisis, distintos actores han tomado posiciones encontradas. Por un lado, sectores políticos y económicos en Estados Unidos minimizaban inicialmente el riesgo, confiando en mecanismos institucionales para evitar un default. Sin embargo, la Oficina de Presupuesto del Congreso lanzó una advertencia contundente, apuntando a un posible impago tan pronto como agosto, lo que sembró incertidumbre y desconfianza en los inversionistas.

En Chile, las voces se dividieron. Algunos analistas y representantes empresariales enfatizaron la necesidad de diversificar la economía y reducir la dependencia de los commodities, vista ahora como una vulnerabilidad expuesta ante crisis externas. Otros sectores, especialmente los ligados a la minería y energía, defendieron la fortaleza del país y su capacidad para capear tormentas, resaltando la resiliencia mostrada en episodios anteriores.

Desde la perspectiva ciudadana, la preocupación es palpable. “La caída de Wall Street nos recuerda que no estamos aislados y que nuestras decisiones económicas deben ser más prudentes y menos dependientes de factores externos”, comentó un economista consultado por este medio. La ansiedad sobre el futuro económico se mezcla con un llamado a la reflexión sobre la estructura productiva nacional.

Históricamente, Chile ha sorteado crisis globales gracias a su estabilidad macroeconómica y políticas prudentes, pero esta vez el desafío es mayor. La conjunción de una guerra comercial prolongada, tensiones políticas en EE.UU. y la fragilidad de la liquidez en los mercados financieros configuran un panorama complejo que exige respuestas multifacéticas.

En definitiva, esta crisis no solo revela las fisuras del sistema financiero global, sino también la interconexión profunda que condiciona la economía chilena. La caída de las tecnológicas en Wall Street y la advertencia de impago estadounidense son hechos incuestionables que obligan a un replanteamiento urgente, tanto en la política económica como en la estrategia empresarial y social del país.

La lección es clara: la economía chilena, aunque robusta en muchos aspectos, no es inmune a las tormentas globales. La historia de esta crisis, ya con varios meses de maduración, invita a una mirada crítica y a una acción coordinada para evitar que la tragedia financiera se transforme en una catástrofe social.