Chile refuerza vigilancia sanitaria: el sarampión argentino y sus lecciones para la región

Chile refuerza vigilancia sanitaria: el sarampión argentino y sus lecciones para la región
Actualidad
Salud pública
2025-12-02
Fuentes
www.latercera.com www.df.cl www.latercera.com www.lanacion.com.ar cooperativa.cl elpais.com elpais.com www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com elpais.com elpais.com www.latercera.com www.latercera.com

- Alarma regional por rebrotes de sarampión y caída en coberturas de vacunación.

- Chile en alerta: medidas preventivas ante el aumento de casos en Argentina.

- Debate social sobre la desinformación y el impacto de los movimientos antivacunas.

Un enemigo invisible que cruza fronteras. Así se presenta el sarampión, una enfermedad que parecía erradicada en América Latina, pero que en 2025 ha resurgido con fuerza en Argentina, poniendo en jaque la salud pública regional y obligando a Chile a activar una alerta epidemiológica. Al 2 de diciembre de 2025, Argentina registra 35 casos confirmados de sarampión y 7 niños fallecidos por coqueluche, mientras que Estados Unidos reporta un aumento significativo de brotes.

El origen de la crisis se remonta a una preocupante caída en las tasas de vacunación en Argentina, donde la cobertura de vacunas esenciales como la triple viral (sarampión, rubéola y paperas) ha caído del 90% a menos del 50% en menos de una década. Este fenómeno ha sido documentado por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), que alerta sobre una fragilidad inmunológica colectiva que pone en riesgo no solo a los niños, sino a toda la comunidad.

Desde el gobierno chileno, la respuesta ha sido rápida y decidida. Camila Vallejo, vocera de gobierno, señaló: "Hemos tenido y hemos presenciado aumento de los casos de sarampión en Argentina, y eso nos ha llevado a tomar acciones para evitar que la enfermedad llegue a nuestro país". Junto con la ministra de Salud, Ximena Aguilera, se anunció la emisión de una alerta epidemiológica y un reforzamiento del sistema de vigilancia sanitaria, además de una campaña intensificada de vacunación en Chile.

Sin embargo, el desafío va más allá de la logística sanitaria. La desinformación y el movimiento antivacunas han ganado terreno, alimentando dudas y resistencia que afectan la inmunización colectiva. La ministra Aguilera advirtió sobre "campañas antivacunas que lamentablemente generan efectos negativos en la salud pública y la vida de las personas".

En Argentina, la crisis ha generado un debate intenso y polarizado. Por un lado, expertos y autoridades sanitarias insisten en la urgencia de recuperar la confianza en las vacunas y fortalecer los sistemas de salud. Por otro, sectores sociales afectados por la desconfianza hacia las instituciones y la circulación de información errónea complican la tarea.

A nivel regional, la situación obliga a reflexionar sobre las consecuencias de la fragmentación social y política en la gestión sanitaria. Mientras Chile apuesta por la prevención y la cooperación internacional, la realidad argentina muestra las consecuencias dramáticas de la caída en coberturas vacunales y la falta de políticas sostenidas en el tiempo.

Las cifras no mienten: la caída en la vacunación contra la poliomielitis, difteria, coqueluche y virus del papiloma humano en Argentina ha dejado a amplios sectores vulnerables, especialmente niños menores de 18 meses, embarazadas y adolescentes. Este escenario ha permitido la reemergencia de enfermedades que se creían controladas, con un costo humano tangible y doloroso.

Verdades que emergen: la crisis sanitaria en Argentina y la alerta chilena evidencian que la inmunización es un bien común vulnerable a la desinformación, la falta de políticas públicas consistentes y la erosión de la confianza social. La salud pública no es un problema aislado, sino un reflejo de las dinámicas sociales, políticas y culturales de cada país.

Consecuencias visibles: la región debe enfrentar no solo el brote actual, sino el desafío estructural de fortalecer sistemas de salud y educación que prevengan futuras crisis. El sarampión y la coqueluche reaparecen como advertencias severas sobre lo que sucede cuando la prevención se desatiende.

En definitiva, el sarampión argentino y la alerta chilena son un llamado a la acción conjunta y a la reflexión profunda sobre cómo la salud pública se entrelaza con la confianza ciudadana y la cohesión social. Sin ese vínculo, las enfermedades vuelven, y con ellas, la tragedia que sufren los más vulnerables.

---

Fuentes consultadas: Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Ministerio de Salud de Chile, reportes epidemiológicos oficiales de Argentina y Estados Unidos, declaraciones oficiales del gobierno chileno (Camila Vallejo, Ximena Aguilera).