
La campaña presidencial chilena entra en su fase decisiva marcada por un choque frontal entre José Antonio Kast y Jeannette Jara, donde las tensiones personales y las propuestas sobre migración se erigen como los principales protagonistas de este "coliseo" político.
A pocos días del balotaje del 14 de diciembre, ambos candidatos se preparan para su penúltimo debate en el foro Archi, este miércoles 3 de diciembre. Kast, representante de la derecha republicana, ha respondido con dureza a las críticas de Jara, la carta oficialista de Unidad por Chile y Democracia Cristiana, acusándola de basar su campaña en la crítica y la inestabilidad interna. Por su parte, Jara advierte que no permitirá faltas de respeto hacia su persona, especialmente en un contexto donde la violencia discursiva hacia mujeres políticas sigue siendo un tema sensible."Si el candidato me falta el respeto, no lo voy a admitir. No por mí, sino por lo que significa para otras mujeres", afirmó Jara.
La crisis migratoria ha escalado en importancia durante la campaña. Chile registra cerca de 1,9 millones de migrantes, casi un 10% de la población, con un 18% en situación irregular. La frontera norte con Perú, militarizada recientemente para contener el flujo migratorio, se ha convertido en un escenario simbólico y práctico del conflicto.
Kast ha hecho de la expulsión masiva de migrantes sin papeles uno de los pilares de su campaña, prometiendo un control férreo y la colaboración de los migrantes para costear su retorno. Su propuesta incluye la no regularización masiva, la eliminación de beneficios sociales para migrantes irregulares y la revisión de la nacionalidad para hijos de extranjeros nacidos en Chile."Si alguien no sale voluntariamente y tenemos que buscarlo y expulsarlo, nunca más va a entrar a suelo chileno", ha declarado el candidato.
En contraste, Jara propone un enfoque más estructurado y humanitario: un empadronamiento biométrico nacional temporal para identificar a los migrantes, con un plazo máximo de seis meses para regularizar o expulsar a quienes no se sometan. Su plan también incluye el fortalecimiento del Sistema Nacional de Migraciones y programas de convivencia intercultural, además de un plan estratégico para el control de fronteras con apoyo policial y militar.
La postura de Kast ha sido criticada por cinco ex cancilleres de gobiernos de centroizquierda e izquierda, quienes señalan que sus propuestas carecen de viabilidad logística y diplomática, y que vulneran estándares internacionales de derechos humanos. En paralelo, la Iglesia Católica, representada por el cardenal Fernando Chomali, ha llamado a una regulación migratoria adecuada, rechazando la segmentación social basada en categorías de habitantes.
Por otro lado, familiares de ejecutados políticos han expresado su preocupación ante la posibilidad de indultos a violadores de derechos humanos, tema que ha tensionado aún más el ambiente electoral. Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, calificó a Kast como un candidato que "alaba a violadores de DD.HH." y que no ha sido claro en sus intenciones.
Kast ha buscado acercamientos al sector "piñerista" reuniéndose con directores de Liceos Bicentenario, una iniciativa emblemática del expresidente Sebastián Piñera, intentando capitalizar apoyos en la derecha tradicional. Mientras tanto, Jara ha lanzado propuestas económicas como "Alivio al Bolsillo", enfocadas en aliviar el costo de la vida para sectores endeudados, intentando ampliar su base social.
Ambos candidatos se preparan para sus próximos compromisos regionales y el cierre de campaña, conscientes de que la polarización y las tensiones discursivas marcarán el tramo final de esta contienda.
Este ciclo electoral ha expuesto con crudeza las fracturas sociales y políticas del Chile actual. La migración se ha convertido en un espejo donde se reflejan temores, demandas de seguridad y debates sobre derechos humanos y dignidad. La confrontación entre Kast y Jara no solo representa un choque de propuestas, sino también una batalla por la narrativa del país que viene.
El desafío para los votantes será discernir entre discursos polarizados y propuestas concretas, entendiendo que las decisiones tomadas en esta elección tendrán repercusiones profundas en la cohesión social y en la dirección política del país. En este escenario, la invitación es a mirar más allá de la inmediatez y a analizar con distancia los fundamentos y consecuencias de cada postura, para evitar que la polarización se traduzca en una fractura irreversible.
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Fuentes: Cooperativa.cl, El País Chile, declaraciones públicas de José Antonio Kast y Jeannette Jara, Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Centro de Estudios Públicos (CEP), Iglesia Católica de Chile.
2025-11-29
2025-11-28