
El 27 de enero de 1945, las tropas soviéticas abrieron las puertas del campo de concentración nazi Auschwitz-Birkenau, liberando a unos 7.000 sobrevivientes de un infierno donde más de 1,1 millones de personas —la mayoría judíos— fueron asesinadas.Este 27 de enero de 2025 se conmemoraron 80 años de aquella liberación.
La conmemoración tuvo un tono sombrío y reflexivo, marcado por la presencia de cerca de 50 sobrevivientes, cuya avanzada edad hace prever que pronto serán las últimas voces directas de aquel horror. En el acto principal, celebrado en Polonia, se escucharon discursos que apelaron a la defensa de la igualdad, la tolerancia y a un llamado urgente a los jóvenes para que no permitan que la violencia y el odio vuelvan a arraigarse."Aprender del Holocausto es también un llamado para defender la igualdad", expresó Leon Weintraub, sobreviviente del Holocausto.
Sin embargo, la memoria y la educación enfrentan hoy un desafío inédito: un preocupante aumento del antisemitismo a nivel global. Un sondeo mundial de la Liga Antidifamación (ADL) reveló que el 46% de la población adulta mundial alberga actitudes antisemitas arraigadas, el nivel más alto registrado desde que se realiza esta medición hace más de una década. Más alarmante aún, solo el 48% reconoce la veracidad histórica del Holocausto, cifra que desciende al 39% entre los jóvenes de 18 a 34 años.Estos datos evidencian una erosión en el conocimiento y sensibilidad sobre el genocidio nazi.
Este contexto actual contrasta con la evolución de la memoria del Holocausto. En las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, la atención pública tendió a centrarse en relatos heroicos de resistencia, dejando en segundo plano la experiencia brutal y cotidiana de los prisioneros, cuya humanidad fue sistemáticamente negada. Obras como "Si esto es un hombre" de Primo Levi y el diario de Ana Frank tardaron años en encontrar eco masivo, reflejando una sociedad que prefería olvidar o mitificar el pasado.
El testimonio de los audaces escapes de prisioneros como Rudolf Vrba y Alfred Wetzler en abril de 1944, quienes lograron huir de Auschwitz y entregar un detallado informe sobre las atrocidades, puso en evidencia el exterminio masivo y planteó un dilema moral para los Aliados: ¿bombardear o no el campo para detener la maquinaria de muerte? La decisión fue compleja, pues implicaba atacar un lugar donde miles de inocentes estaban cautivos. Finalmente, el bombardeo directo no se realizó con el objetivo de frenar el genocidio, un hecho que sigue siendo objeto de debate histórico.
En la actualidad, la memoria de Auschwitz y el Holocausto no solo rememora el pasado, sino que alerta sobre peligros presentes. El presidente polaco Andrzej Duda, en la ceremonia, recordó que "nuestros valores judeocristianos se han visto eclipsados por prejuicios, miedo y extremismo" y advirtió sobre el antisemitismo desenfrenado que resurge en diversas partes del mundo.
Este resurgimiento se vincula también a tensiones políticas contemporáneas, como las denunciadas en la carta del Centro de Información Palestina, que cuestiona el aprendizaje real de la lección histórica, señalando la tragedia actual en Gaza como un genocidio que supera en crueldad a los perpetrados por el régimen nazi, un debate que polariza y complejiza aún más la memoria colectiva.
"La lección del pasado no se ha aprendido", afirmó Manuel Hasbun Zaror, en una carta abierta publicada en La Tercera.
En definitiva, el 80 aniversario de la liberación de Auschwitz es una oportunidad para confrontar no solo el horror histórico, sino también las verdades incómodas del presente: la fragilidad de la memoria, el auge de la intolerancia y la necesidad urgente de educar para que el pasado no se repita. Como remarca el historiador Marian Turski, sobreviviente y orador en la ceremonia, 'no hay que tener miedo, sino estar alertas ante el aumento del odio que condujo al Holocausto'.
El deber de recordar se vuelve más urgente en un mundo donde la historia parece diluirse entre la desinformación y el olvido. La memoria de Auschwitz no es solo una historia de víctimas y verdugos, sino una advertencia perenne sobre las consecuencias de la indiferencia y la deshumanización.
2025-03-11
2025-01-26