Desinformación en la educación y oportunidades urbanas: dos caras de un Chile que busca su futuro
Chile enfrenta hoy una paradoja educativa y urbana que pone en jaque sus estructuras sociales y económicas. Por un lado, un estudio reciente revela que la mayoría de los estudiantes secundarios está profundamente desinformada sobre el proceso de admisión universitaria, mientras que otro análisis identifica vastas zonas de oportunidad para aliviar la crisis habitacional fuera de Santiago. Paralelamente, una investigación internacional redefine la adolescencia cerebral, extendiéndola hasta los 30 años, un dato que invita a repensar políticas educativas y sociales.
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La desinformación que limita las oportunidades
Un estudio de Formando Chile, que encuestó a más de dos mil jóvenes de distintas regiones, detectó que el 70% de los estudiantes no sabe qué es el puntaje mínimo de postulación para la educación superior, y un 55% desconoce el concepto de ranking. Además, persisten mitos sobre la gratuidad y beneficios estatales, como la falsa creencia de que se necesitan 600 puntos para acceder a la gratuidad o que perderán el beneficio si reprueban un ramo.
Camila Riquelme, directora del estudio, advierte que esta desinformación puede llevar a que muchos jóvenes se autoexcluyan del proceso por temor a no poder financiar sus estudios. Este fenómeno no solo refleja una falla en la comunicación institucional, sino también un desafío estructural que afecta la movilidad social y el desarrollo del capital humano en Chile.
Zonas de oportunidad para enfrentar la crisis habitacional
En paralelo, un informe de Déficit Cero reveló que fuera de Santiago existen más de 800 hectáreas aptas para desarrollo urbano en torno a proyectos de transporte público regional, que podrían albergar hasta 167 mil viviendas nuevas si se aplican incentivos normativos adecuados.
Estas "zonas de oportunidad" están ubicadas en regiones como Antofagasta, Coquimbo, Biobío y Los Lagos, donde la presión por la escasez de suelo urbano y el alza en arriendos ha exacerbado el déficit habitacional. José Ignacio Selles, jefe de desarrollo urbano de Déficit Cero, sostiene que "la vivienda puede ser la palanca de desarrollo urbano más eficiente si se conecta con la inversión pública en transporte".
El estudio propone avanzar hacia una Ley Marco de Zonas de Oportunidad que facilite la gobernanza y financiamiento público-privado, promoviendo barrios integrados y sostenibles mediante la coordinación entre ministerios y gobiernos regionales.
La adolescencia cerebral se extiende hasta los 30 años
Un estudio de la Universidad de Cambridge, publicado en Nature Communications, desafía la visión tradicional al señalar que la adolescencia dura hasta los 30 años, con cinco fases cerebrales clave a los 9, 32, 66 y 83 años.
Este hallazgo tiene implicancias directas en la educación y la salud mental, pues la etapa de máxima eficiencia cerebral se extiende más allá de lo que se creía, y coincide con momentos críticos de toma de decisiones y desarrollo personal.
Alexa Mousley, investigadora principal, explica que "el cerebro se mantiene en una fase adolescente hasta los 32 años, un dato que puede ayudar a comprender por qué el riesgo de trastornos de salud mental varía a lo largo de la vida".
Contrastes y desafíos: voces y perspectivas
Desde el ámbito político, la desinformación estudiantil ha sido interpretada como un síntoma de la falta de políticas educativas integrales y de comunicación efectiva. Sectores de oposición critican la insuficiencia de las campañas estatales y exigen mayor transparencia y apoyo directo a los jóvenes.
Por otro lado, en regiones, la propuesta de Déficit Cero ha recibido elogios por su enfoque territorial y multisectorial, aunque algunos expertos advierten que la ejecución requerirá superar barreras burocráticas y resistencias locales.
Desde la sociedad civil, organizaciones estudiantiles y urbanas llaman a un diálogo más profundo que vincule educación, vivienda y salud mental, reconociendo que estos temas están interconectados en la experiencia vital de las nuevas generaciones.
Constataciones finales
Los hechos muestran un Chile en tensión entre el potencial y las limitaciones estructurales. La desinformación sobre el acceso a la educación superior limita las oportunidades de miles de jóvenes, mientras que la falta de planificación urbana integrada perpetúa desigualdades territoriales y sociales.
El reconocimiento científico de una adolescencia prolongada aporta una nueva dimensión para entender estos desafíos, invitando a repensar las políticas públicas con una mirada que abarque no solo la educación formal, sino también la salud mental y el desarrollo integral.
La convergencia de estos fenómenos exige una respuesta coordinada y multidimensional, que trascienda los ciclos de noticias inmediatas y se enfoque en soluciones sustentables y equitativas para el Chile que viene.