Israel elimina al jefe militar de Hezbolá en Beirut: el fin de una tregua tensa

Israel elimina al jefe militar de Hezbolá en Beirut: el fin de una tregua tensa
Internacional
Medio Oriente
2025-12-02
Fuentes
www.dw.com www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com elpais.com elpais.com www.latercera.com www.latercera.com elpais.com

- Asesinato selectivo del líder militar de Hezbolá en un ataque aéreo israelí.

- Ruptura de la tregua negociada hace un año bajo mediación estadounidense.

- Escalada regional con consecuencias imprevisibles para Líbano y la estabilidad en Medio Oriente.

El 23 de noviembre de 2025, el ejército israelí ejecutó un ataque aéreo en los suburbios del sur de Beirut, que terminó con la vida de Haitham Ali Tabatabai, jefe del Estado Mayor de Hezbolá, y dejó un saldo de cinco muertos y 28 heridos en una zona densamente poblada bajo control del grupo chiita. Este fue el primer ataque de esta magnitud en las afueras de la capital libanesa en meses, y marcó un punto de inflexión tras un año de relativa calma desde la tregua negociada por Estados Unidos.

El gobierno israelí, liderado por Benjamin Netanyahu, justificó la operación como una respuesta a la supuesta violación del alto el fuego por parte de Hezbolá, acusada de rearmarse y reactivar sus infraestructuras militares en el sur y este de Líbano. "Eliminamos al terrorista Haitham Ali Tabatabai", afirmó el ejército israelí, en un comunicado que subrayó la precisión y la intención de neutralizar una amenaza estratégica.

Desde el lado libanés, la reacción no se hizo esperar. Las autoridades denunciaron la acción como una violación directa de la tregua, que se suponía debía garantizar la estabilidad en la región. "Israel continúa con ataques ilegales y mantiene la ocupación de puntos estratégicos en el sur del Líbano", declararon, enfatizando la percepción de soberanía vulnerada y el riesgo de un conflicto mayor.

Este episodio no solo reavivó las tensiones históricas entre Israel y Hezbolá, sino que también puso en evidencia las fragilidades de los acuerdos de paz mediadores, que en este caso no lograron desactivar el ciclo de violencia. La comunidad internacional, principalmente actores involucrados en la mediación, ha llamado a la calma, pero el daño a la confianza es palpable.

Desde una perspectiva regional, el ataque y la muerte de Tabatabai han generado un efecto dominó. Sectores políticos en Líbano, divididos entre aquellos que buscan una respuesta contundente y quienes apuestan por la moderación para evitar una guerra abierta, enfrentan un dilema que podría redefinir el equilibrio interno y externo del país.

En Israel, la operación ha sido recibida con un apoyo mayoritario, aunque voces críticas advierten sobre el riesgo de escalada y la posibilidad de que el conflicto se extienda más allá de los límites actuales.

Para la ciudadanía libanesa, especialmente en Beirut y sus alrededores, la tragedia se traduce en miedo, pérdida y una sensación de estar atrapados en un tablero geopolítico que les supera. Un vecino del barrio de Haret Hreik comentó: "Vivimos con la incertidumbre de cuándo será el próximo ataque, y eso desgasta más que las bombas".

En conclusión, este episodio confirma que la estabilidad en Medio Oriente sigue siendo frágil y que las soluciones militares, aunque efectivas en objetivos puntuales, no resuelven las raíces del conflicto. La muerte de Tabatabai es un golpe estratégico para Hezbolá, pero también un detonante de posibles represalias y un recordatorio de que las treguas sin garantías sólidas son solo pausas temporales en un ciclo de violencia persistente.

Las verdades que emergen son claras: la paz en la región demanda más que acuerdos escritos; requiere confianza, diálogo profundo y una voluntad real de coexistencia que hasta ahora ha sido esquiva. Las consecuencias de este ataque se verán en los próximos meses, y la comunidad internacional deberá estar atenta para evitar que el escenario se transforme en una tragedia mayor.