El renacer del Partido de la Gente: ¿Un nuevo actor en el Congreso chileno?
El reciente resurgimiento del Partido de la Gente (PDG) en las elecciones de noviembre de 2025 ha sorprendido a analistas y políticos por igual. Desde haber casi desaparecido en 2024, el partido ha logrado obtener 14 escaños en el Congreso, convirtiéndose en un actor clave en las negociaciones políticas para la próxima legislatura. Este fenómeno, que se produce en un contexto de polarización y fragmentación política, invita a un análisis profundo sobre las implicaciones de este cambio en el mapa político chileno.
Un resurgimiento inesperado
El PDG, liderado por Franco Parisi, ha conseguido este éxito electoral sin recurrir a pactos, un hecho poco común en la política chilena actual. Este resultado es atribuido a una estrategia electoral meticulosa, diseñada por un equipo que incluye a Pamela Jiles, quien ha sido vista como una figura central en el renacer del partido. Jiles, electa nuevamente, no solo ha mantenido su escaño, sino que también ha arrastrado a nuevos miembros, como Zandra Parisi, hermana del líder del partido, lo que refleja una estrategia de consolidación de liderazgo dentro de la bancada.
Desafíos internos y cohesión
Sin embargo, el camino hacia la consolidación del PDG no está exento de dificultades. La historia reciente del partido está marcada por divisiones internas y conflictos que llevaron a la pérdida de su bancada anterior. En este nuevo contexto, los nuevos diputados deberán enfrentar el desafío de construir una relación de trabajo efectiva, dado que muchos de ellos no tienen experiencia previa en el Congreso. La capacidad del PDG para mantener la disciplina y la cohesión será crucial, especialmente considerando que las tensiones del pasado aún resuenan en la memoria colectiva de sus militantes.
La competencia en el espectro político
Por otro lado, el renacer del PDG contrasta con los desafíos que enfrenta el Partido Socialista (PS). Con la presidenta del partido, Paulina Vodanovic, en una carrera complicada para el Senado, el PS se encuentra en una posición vulnerable frente a la creciente influencia del Frente Amplio (FA). La posibilidad de que el PS pierda representación en el Congreso podría abrir oportunidades para el PDG, que busca posicionarse como una alternativa viable para los votantes descontentos con los partidos tradicionales.
Conclusiones sobre el nuevo panorama político
El resurgimiento del PDG plantea preguntas sobre el futuro del sistema político chileno. Con una bancada que incluye a figuras mediáticas y un discurso que resuena con un electorado cansado de la política convencional, el PDG podría convertirse en un actor relevante en la construcción de mayorías legislativas. Sin embargo, el partido también deberá demostrar que puede superar sus propios desafíos internos y establecer una identidad política coherente que le permita perdurar en el tiempo. La próxima legislatura será un campo de prueba no solo para el PDG, sino también para el PS y el FA, en un escenario que se vuelve cada vez más competitivo y dinámico.