El proteccionismo trumpista y su sombra en la economía chilena: ¿un mal inevitable o un gambito estratégico?

Un tablero económico en jaque

Desde abril de 2025, Estados Unidos mantiene un arancel del 10% a las exportaciones chilenas, una medida que ha reverberado con fuerza en los mercados locales y en la agenda política nacional. Lo que en un comienzo parecía un golpe puntual, hoy se revela como un fenómeno de mayor calado, con consecuencias que superan la coyuntura y que dividen a los actores en un duelo de perspectivas enfrentadas.

El dólar, que llegó a superar los $990, y la caída del IPSA a niveles preocupantes son síntomas visibles de esta tensión. Pero más allá de las cifras, el debate se ha instalado en la arena pública: ¿es este proteccionismo un mal necesario en un juego estratégico mayor o una amenaza que erosiona las bases del crecimiento chileno?

Voces en pugna: el gambito y la crítica liberal

Desde la óptica de los defensores del proteccionismo, encabezados por sectores que ven en la política comercial estadounidense un movimiento de ajedrez avanzado, la medida es un "gambito calculado que apunta a fortalecer la posición global de EEUU a largo plazo". Esta visión sostiene que los costos inmediatos, aunque dolorosos, son parte de una estrategia mayor que podría abrir nuevas oportunidades para Chile en mercados alternativos y en la renegociación de tratados.

En contraste, los liberales y economistas críticos alertan que "no existe un jugador omnisciente que garantice el mejor de los mundos posibles". Para ellos, el proteccionismo es un retroceso que amenaza la estabilidad económica y la apertura comercial que ha sido pilar para Chile durante décadas. La comparación con la novela "Cándido" de Voltaire sirve para ilustrar su escepticismo: las calamidades no son ilusorias ni necesarias, sino producto de decisiones erradas que pueden y deben ser corregidas.

Impactos regionales y sociales: una herida abierta

La medida ha afectado especialmente a sectores exportadores del norte y centro del país, donde la minería y la agroindustria enfrentan costos más altos y menor competitividad. El cobre, que cotiza en torno a 4,44 US$/lb, siente la presión de un mercado global más restrictivo. Por otro lado, trabajadores y pequeñas empresas muestran creciente preocupación por la incertidumbre y la potencial pérdida de empleos.

En las regiones, las voces ciudadanas reflejan una mezcla de frustración y resignación. Para algunos, el proteccionismo estadounidense es una tragedia externa que golpea sin piedad; para otros, una llamada de atención para diversificar y fortalecer la economía local.

Verdades concluyentes y caminos por delante

Tras meses de análisis y debates, queda claro que el proteccionismo trumpista no es un fenómeno pasajero ni una simple anécdota en la historia económica chilena. Sus efectos tangibles en la moneda, los mercados y el empleo confirman su impacto profundo. Sin embargo, la pluralidad de perspectivas revela que no hay consenso sobre cómo interpretarlo ni sobre la mejor respuesta.

Lo que sí se puede afirmar es que la economía chilena enfrenta un desafío complejo que exige una mirada crítica, estrategias flexibles y una política que equilibre intereses diversos. La esperanza de un "mejor de los mundos posibles" no puede ser un dogma, sino una construcción que requiere prudencia, diálogo y aprendizaje de las lecciones que este episodio deja.

Esta historia, lejos de cerrarse, invita a la reflexión sobre las vulnerabilidades y fortalezas de Chile en un mundo cada vez más incierto y fragmentado.